Viviana Vásquez es miembro de Dysco Limitada, una empresa de desarrollo y soluciones computacionales que con cuatro miembros trabaja desde el año 2006 en Valdivia. La empresaria cuenta que comenzaron a trabajar en la ciudad con una idea de negocios que se ha ido adaptando y reinventando bajo las necesidades de mercado y de sus clientes. Actualmente, han incursionado en el tema de seguridad mediante los sistemas de cámaras de vigilancia en empresas, lo cual les ha dado buenos resultados y es un nicho de mercado que va en aumento.
Vásquez explica que “la mayoría de nuestros clientes son empresas y escogimos como lugar de trabajo Valdivia y sus alrededores. Trabajamos en el sector de tecnología y también realizamos ventas de equipos y mantención de ellos. En estos momentos, estamos desarrollando mucho el tema vigilancia utilizando cámaras en predios agrícolas, existen robos en los campos y los clientes requieren nuestros servicios para mejorar esas mermas que se producen. El rubro de la hotelería también está requiriendo la tecnología”, afirma.
La empresaria plantea que al iniciar las actividades económicas abordaron muchos clientes, pero luego vino una crisis económica y una disminución en la demanda generalizada, lo que se tradujo en una mayor cesantía en la zona que afectó a la empresa. A raíz de lo anterior, Viviana buscó nuevas oportunidades de negocio, entre los años 2008 y 2009, “había pocas opciones de negocios en Valdivia porque se estaban priorizando mucho las empresas externas”, explica.
Según Viviana, “la disminución de negocios y la baja en las oportunidades se tradujo en una baja en nuestras ventas y aumentó nuestra carga financiera”. A partir de ello, y buscando obtener soluciones “me informé de las garantías Corfo a través de la web en la región de Los Ríos. Después asistí a un seminario que organizaron en la Universidad San Sebastián en Valdivia, conocí el detalle y decidí postular”, explica.
El director regional de Corfo Los Ríos, Cristian Durán, explica que “quienes obtengan las garantías con nosotros pueden ir libremente a los bancos hoy, y si no se encuentra la opción de uno, el usuario debe ir y probar en el del lado, porque el beneficio está”, planteó.
La empresaria cuenta que en un principio recorrió todos los bancos consultando y preguntando cómo podía hacer uso de la Garantías Corfo. “Al principio no conocían bien el tema, pero después de que los ejecutivos se capacitaron volví a hablar con ellos y logré una reprogramación con el Santander. Comparé todos los bancos pero al ser cliente, ellos conocían mi situación de mejor manera y eran los más adecuados para solucionar mi problema”, explica.
“Afortunadamente, al encontrar esta garantía que ofrece Corfo, yo tomé la decisión de reprogramar, como mediana y pequeña empresa no podemos obtener créditos con una buena tasa. Finalmente, reprogramé todas mis deudas de diferentes instituciones bancarias en una sola. Nosotros teníamos dificultades con deudas previsionales y deudas con algunos proveedores. El banco tomó todo lo mencionado y pude pagar”, explica.