Ante una encuesta realizada por el gobierno en el 2007 dio por resultado lo siguiente:
El 10,7% de los estudiantes reportan haber sufrido bullying de parte de sus compañeros, presentándose un 7,6% en colegios particulares, un 9,8% en subvencionados y un 12% en municipales.
Estas cifras según el documento han ido en aumento, pero la pregunta está en qué pasa con la sociedad chilena. Nos estamos convirtiendo en salvajes que tenemos que agredir física o sicológicamente a quien es más débil por el simple hecho de tener algún tipo de ‘respeto’ de parte de la persona que es maltratada.
Los niños y jóvenes por lo general tienen temor de comentarle esto a sus padres, por las futuras consecuencias que esto podría acarrear por parte de los agresores.
Como también el mutismo que existe por parte de algunos docentes los cuales hasta hace algún tiempo sólo decían que eran juegos de niños… maltratar era jugar con alguien...
Algunos dicen que la información entregada por los medio de comunicación no es fidedigna y que por consiguiente este tema es un hecho demasiado puntual como para que ocurriera en sus establecimientos, la verdad es que en todas partes ocurre este tipo de acciones he incluso mientras escribo esto tengo la certeza de que en todo chile hay cientos de jóvenes y niños que son víctimas anónimas de este tipo de acto.
Conversamos con la Señora María Eugenia Daruich quien es la directora de Liceo Técnico Valdivia y nos explicó como su comunidad educativa resuelve este tipo de hechos.
"Nosotros dialogamos con los alumnos involucrados para saber que es lo que pasa, se les presta ayuda psicológica para saber cual es la raíz que origina este tipo de conducta en ellos. También se conversa con los apoderados de los jóvenes y posteriormente se aplicará una sanción la cual está contemplada en la normativa interna de nuestra comunidad educativa. Estos hechos son de carácter grave por lo cual AQUÍ NO SE DEJARAN PASAR POR ALTO. Eso en la parte de los agresores. Mientras que con los alumnos agredidos de igual manera se les presta ayuda psicológica, porque si bien las heridas físicas se olvidan las psicológicas nunca y para tratar de superar eso es que también el liceo les brinda esta ayuda".