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La noche de este lunes fue confirmada la renuncia a la presidencia de Renovación Nacional de Carlos Larraín, tras cuestionar el manejo del gobierno tras la renuncia de Teodoro Ribera. La renuncia de Larraín fue confirmada por el secretario general del partido, Mario Desbordes.

Larraín se habría molestado con la salida de Ribera del ministerio y en horas de la tarde el lunes, tras una reunión convocada por él a la directiva de su partido, emitieron una declaración pública indicando que era deplorable lo ocurrido con Ribera.

En la declaración indicaron que pese a que es "comprensible que el ministro renunciara para descargar un ambiente deliberadamente creado en su contra, dicho ambiente no justifica la salida de una autoridad que ha servido al Gobierno de la República y al país".

Tensión entre RN y el Gobierno

En la declaración de RN, cuestionaron lo ocurrido, indican que "el partido no pretende desconocer las facultades presidenciales en esta materia, sin embargo creemos que debe existir una coordinación entre el gobierno y nuestros militantes, sean ellos dirigentes o no". Tras ello, acudió la mesa directiva a una reunión con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, cita que no lograr calmar los ánimos.

No se trata de sensibilidades, dijo Carlos Larraín tras salir de La Moneda, "es cuestión de oxigeno para Renovación Nacional", afirmando que se requiere más consideración con los partidos. Momentos más tarde, el hoy ex presidente de RN presentó su renuncia.

La situación dejó una grieta entre el Gobierno y RN, siendo la salida de Ribera la gota que habría colmado el vaso. Según dijo José Ignacio Pinochet, miembro de la comisión política de RN, a La Tercera [4] que "claramente, hay un problema estructural que queremos trabajar de forma urgente".