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Ya finalizaron los tres días de música y más en Parque O´higgins, que congregó, como es habitual, a miles de fanáticos de los artistas nacionales e internacionales.

Como siempre, manejar tal nivel de masividad nunca es una tarea fácil, y la organización ya ha sabdio lidiar con esto, con aciertos y fallos.

Esta vez no fue la excepción. Si bien muchas cosas funcionarion como se esperaba, hubo otros imprevistos que significaron cambios de horarios, escenarios, quejas de los artistas, artistas que no pudieron concluir su show, entre otros.

Acá está nuestro resumen de lo bueno y lo por mejorar de Lollapalooza, en voz de nuestros enviados.

Lo bueno:

• Sin duda, la variedad de artistas, que siempre ha sido la característica principal de Lollapalooza. Combinar artistas consagrados con los emergentes es una excelente oportunidad de descubrir nuevos talentos y rematar con quienes ya llevan años de oficio. La amplia variedad del cartel transforma este evento en un fiesta de la música; donde no sólo es posible disfrutar de los artistas que uno espera escuchar, sino que además permite conocer nuevas propuestas. El hecho que el evento dure 3 días, lo transforma en una verdadera "vacación fuera de Santiago"; logra quebrar rotundamente la rutina del día a día en la capital.

• La presencia de números artísticos elaborados y de primer nivel escénico, como David Byrne, Pearl Jam, Red Hot Chili Peppers, Lana del Rey, entre otros. Participación de artistas en el "peak" de sus carreras o en alza como Mac Demarco, Metronomy, Tash Sultana, Anderson Paak & The Free National, Spoon, Royal Blood, etcétera.

• La variedad en comida. Es destacable el menú gastronómico que se ofreció durante las 3 jornadas del Lollapalooza, más allá de las típicas papas fritas y hot dogs. Fue verdaderamente interesante observar diversos carritos y stands con elaboraciones culinarias/creativas/llamativas. Eso sí, el valor de los productos podría bajar un tanto.

• Si bien tal vez estaban un poco lejos, la nueva ubicación del Kidzapalooza y del escenario Lotus fueron un acierto. 

• Por lo general, el festival funciona bien y se mantiene el entorno limpio, considerando la gran cantidad de personas que asiste.

Lo por mejorar:

• El precio de los abonos y del comercio gastronómico.

• Las reprogramaciones de artistas. Tiene que ver con jugar al límite con hacer 2 lollapaloozas simultáneos, que claramente les puede abaratar costos, pero que tiene sus riesgos. El tema de la salida es algo casi irremediable por la gran cantidad de personas, pero eso no quiere decir que puedan hacerse esfuerzos por mejorar este apartado.

• Los retrasos en la llegada de los instrumentos y elementos escénicos de los artistas, lo que derivó en molestas reprogramaciones, ajustes de horarios y en hechos penosos como lo ocurrido con el dúo inglés "Oh Wonder", quienes tuvieron que realizar un show acústico de solo 15 minutos.

• Pocos y escondidos puntos de agua. También faltaron lugares con más sombra cerca de escenarios principales.

• Un punto a considerar es el trato poco deferente con los artistas nacionales realmente bien posicionados en la industria musical mundial, como es el caso de Mon Laferte o bien expositores emblemáticos del rol chileno, como Los Jaivas, quienes deben enfrentar horarios poco estelares y con poco público. En contraparte a las estrellas anglo que están programadas en las franjas "prime". Otros grandes baluartes de la música “made in Chile” (De Kiruza y Quique Neira, por ejemplo) fueron relegados a pequeños escenarios como el "Lotus Stage". En lo que respecta a las tendencias mundiales, en una entrevista Chucky García, cabeza del multitudinario Festival Rock al Parque de Colombia, señaló que programan los números internacionales fuertes uno al comienzo y otro al final de la jornada (y otros en medio), con el objetivo de que el público llegue temprano y presencie los espectáculos de los artistas locales. Además, García planteó una estrategia para aumentar el número de exponentes femeninos en el importante evento, a través de cuotas de participación. Son ideas que se podrían considerar.

• La salida siempre es compleja, el metro colapsa y es difícil retirarse del Parque O'Higgins; por ello debería extenderse hasta más tarde el flujo del metro y las 3 líneas, además de implementar otras estrategias como habilitación de buses especiales y reforzar el flujo de la locomoción colectiva.   

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