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Cuatro estudiantes de la Universidad del Mar iniciaron una huelga de hambre exigiendo que el ministerio de Educación se haga responsable de su situación y asegure que terminarán sus estudios de forma normal.

Esto, ante la crisis que vive esa institución, la que ahora está sometida a una auditoria por parte del Mineduc.

Según los estudiantes, la situación es angustiosa y no pueden esperar a que se termine la auditoría, lo cual -según los plazos establecidos por el ministerio- ocurrirá el 29 de junio.

Actualmente, no se han cancelado sueldos a académicos y funcionarios ni tampoco existe claridad sobre el futuro de la institución, que además ha vivido la renuncia de algunos integrantes de su directorio, luego que el ex rector Raúl Urrutia dimitiera aduciendo que se violaba la legalidad para que los propietarios pudieran lucrar.

Raúl Soto, uno de los dirigentes que asumió la huelga de hambre junto a tres compañeras, explicó que “a nosotros no nos interesa el resultado de la auditoría. Nos interesa desde el punto de vista de la transparencia, pero si sale mal el resultado de la auditoría, no creemos que tenemos que ser nosotros los castigados, se tiene que castigar a la gente que lucró. Nosotros somos clientes, somos estudiantes, somos los afectados de toda esta situación. No malversamos los dineros ni hicimos negocios negativos, nosotros somos los que vinimos a estudiar”.

Esta medida fue respaldada por el resto de los estudiantes de la casa central del plantel, localizado en Reñaca, que además se encuentra en toma indefinida.

“El lunes queremos que arribe a la casa de estudios el ministro de Educación, un representante de la Comisión Nacional de Educación, la junta directiva y un representante de cada estamento -profesores, funcionarios y estudiantes- para dar una solución concreta a la crisis de nuestra universidad”, dijo Francisco Ovando.

Los alumnos hicieron énfasis en pedir la visita del ministro Harald Beyer para buscar en conjunto una salida para sacar de la crisis a la institución y velar por la calidad académica, lo que ha sido dejado de lado -señalaron- por sus autoridades.