Leonardo Moreno, Director de Fundación Avina: “Pulsamos los cambios desde las diferencias”

La organización ya cuenta con representación en 20 países trabajando a través de su marco de ColaborAcción, una innovación social que, junto con la Innovación con sentido en tecnologías y en modelos de negocios, ha contribuido en acelerar y escalar los procesos de cambio impulsados por sus miles de aliados.

Ahora, la iniciativa continúa su compromiso con la gestión de impactos positivos a gran escala a través del diálogo, tras sumarse como una de las cuatro entidades que convocó el encuentro “Chile 2030: pensar en futuros, convivir el presente”, en conjunto con 3xi, Tenemos que Hablar de Chile y Fundación para la Superación de la Pobreza.

Leonardo Moreno, responsable país de la Fundación Avina, nos explica las motivaciones detrás de la instancia que reunió a más de 250 personas de Santiago y regiones en el Campus Oriente de la Universidad Católica.

¿Por qué quisieron unirse a la convocatoria y organización del encuentro?

Avina cree firmemente en la colaboración entre todos los sectores, particularmente cuando vivimos situaciones difíciles. Hoy en Chile se superponen diversas crisis y necesitamos una visión compartida de futuro. Las expectativas de la población en el proceso constituyente son altas y, en Fundación Avina reconocemos que existen miradas muy distintas sobre el proceso y su resultado. Queremos incentivar la discusión y valorar el diálogo, sin pretensión de lograr acuerdos ni resolver diferencias, sino más bien recuperar en parte las confianzas encontrándonos en espacios comunes. Buscamos promover la importancia del voto informado para evitar los sesgos de información, permitiendo así el ejercicio de elección con mayor libertad.  

Desde la mirada de su organización ¿cómo ven los desafíos del diálogo y el encuentro en nuestra sociedad?

Son varios los desafíos que tenemos para desarrollar un diálogo que permita incluir en la agenda las demandas ciudadanas en un espacio de respeto mutuo y con un horizonte democrático. En Avina creemos en la ampliación de la democracia, superando los nudos que hoy presenta el sistema. Para ello es necesario abrir espacios de participación de los grupos históricamente excluidos, redistribuir el poder, particularmente hacia las regiones y avanzar hacia una sociedad de derechos y deberes compartidos. En lo cotidiano, es necesario, además, contrarrestar las informaciones falsas que solo producen ruido y desvían la discusión a hechos polémicos que obstaculizan la reflexión en torno a los contenidos de fondo.

¿Cuáles cree que son las claves para recomponer confianzas o crear las que no existen?

Escucharnos, llegar a consensos básicos que nos permitan avanzar. Pero sin duda, lo más importante es aprender a vivir con los disensos, aprender a convivir entendiendo que somos diversos, distintos, que tenemos muchas veces intereses contrapuestos y que por ello debemos aprender a resolver pacíficamente esas diferencias, sin negarlas.

En ese sentido ¿cómo ves el rol del disenso en este contexto? ¿Cómo abordarlo y cómo construir sobre él?

Como lo hemos dicho antes, reconocerse también implica aceptar que existen posturas opuestas en la sociedad. Con el proceso constituyente se abrieron diferentes escenarios de debate, en los cuales se pueden encontrar tanto las emociones y expectativas espontáneas, como el análisis riguroso de los marcos normativos que queremos construir. Las distintas reacciones ante temas sensibles para la sociedad están a la orden del día.  

El disenso nos lleva entonces a replantearnos la forma de construir acuerdos básicos en sociedades complejas con intereses contrapuestos. El gran desafío está en dar legitimidad a las decisiones que no necesariamente dejan satisfechos a todos. Pulsamos los cambios desde las diferencias y los puntos en común.

Por último ¿cuáles son las líneas de trabajo actuales de Fundación Avina?

Estamos trabajando en generar condiciones para la ampliación de los espacios cívicos fortaleciendo, entre otros, el complejo ecosistema de derechos digitales en la región. Adicionalmente apoyamos iniciativas ciudadanas que contribuyan a consolidar innovaciones políticas en los países de la región.