Además de todas las tradiciones que realizan en México como parte de su celebración del día de muertos o fieles difuntos, en un pueblo de origen maya ubicado en el estado de Campeche los habitantes mantienen una extraña costumbre. 

Pomuch es el nombre de un pequeño pueblo donde cada año sus habitantes desentierran a sus muertos, limpian su huesos y los vuelven a guardar.

La limpieza de los restos se realiza con un paño que lleva bordado el nombre del familiar muerto. El que se usó el año anterior se tira y los huesos se subren con el nuevo pañuelo, de acuerdo con un artículo de La Vanguardia. 

Después de realizar el ritual, los habitantes se quedan en el cementerio para compartir con sus difuntos platillos tradicionales como los tamales. 

Para realizar este tradición, los habitantes de Pomuch deben esperar tres años después de la muerte del familiar. 

En México el día de muertos se realiza el 1 de noviembre para recordar a los niños y el 02 de noviembre a los adultos. 

Aunque es otros países es visto con extrañeza la relación que mantienen los mexicanos con sus muertos. En el artículo de La Vanguardia un hombre de 70 años explicó: “Si no lo hacemos es como olvidarnos de los nuestros, como que no existe”.

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