Un total de 23 familias del conjunto residencial Doña Isidora, en Isla Teja, permanecen fuera de sus hogares, tras ser evacuadas hace más de 2 semanas por una explosión de gas en la sala de bombas hidráulicas del recinto.

Según informó Diario Futrono, el hecho ocurrió el pasado lunes 19 de abril, luego de dos noches previas, en las que se debió contar con la intervención de Bomberos, debido a fuertes emanaciones de gas provenientes de los alcantarillados y cuyo origen se desconoce a la fecha.

La situación mantiene en completa incertidumbre a los residentes, quienes no han podido retornar a sus viviendas, a causa de las altas concentraciones de gas que todavía se perciben en el lugar, además de que el edificio actualmente, además, se encuentra sin suministro de agua y luz.

En este contexto, los afectados aseguraron que no han recibido ayuda ni asistencia alguna de las autoridades, pese a tratarse de una problemática que se repite en sectores aledaños, donde este tipo de emergencias han sido la tónica durante las últimas semanas.

Por lo anterior, la comunidad del conjunto residencial presentará un recurso de protección, con el fin de exigir a las autoridades la realización de un estudio que determine el origen del gas y responsabilidades por todos lo acontecido.

"Desde hace dos semanas el olor a gas ha sido muy patente en el sector, no sólo en el edificio, sino que en distintos puntos de las calles aledañas. Sin embargo, desde el primer día se nos dijo que el gas que había era metano, y que por lo tanto era responsabilidad del edificio sacar el gas atrapado en el subsuelo. Esta opinión de las autoridades está fundamentada en un estudio que se le encargó a la Universidad Austral, el cual no ha sido confirmado ni ratificado, mientras que se ha pasado por alto el hecho de que se han encontrado fugas en las matrices de gas del sector, y que esta situación ya ocurrió el 2018 en el mismo barrio", detalló Laime Gallardo, presidente de la Directiva de Copropietarios del edificio.

Por su parte, Ana Rivera, presidenta del Comité de Emergencia del edificio, expresó al medio el abandono en el que se mantienen la comunidad, en la que se encuentran también niños, adultos mayores y personas con movilidad reducida, incluso postrados, afirmando que en algunos casos los vecinos han debido arrendar inmuebles.

"No hemos recibido ninguna orientación en el manejo de la emergencia, ni de cuáles son los caminos a seguir frente a un incidente de este tipo, las posibles soluciones para un retorno seguro a nuestros hogares, o los protocolos para guiar una situación como esta",indicó.