Educación en casa: Enseñar y aprender en tiempos de pandemia

Educación en casa: Enseñar y aprender en tiempos de pandemia

13 Agosto 2020

Esta nueva realidad, ha provocado un cambio de paradigma en la educación. El Covid-19 llegó para darnos la oportunidad de gestar transformaciones reales, que apunten al desarrollo de un modelo más inclusivo.

Andrea Leighton >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

Desde hace varios años que el sistema educativo chileno viene quedando al debe en calidad, igualdad y equidad para nuestros niños, niñas y jóvenes, por décadas han sido ellos los que han reclamado y exigido este derecho, destacando que es la única forma que una sociedad tiene para avanzar y desarrollarse, tal cual lo menciona Nelson Mandela en la frase tan conocida “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”.

¿Qué ha pasado realmente con nuestras escuelas durante estos meses en que el Covid-19 ha puesto en jaque a nuestra sociedad y a sus modelos? Hoy vivimos una crisis sanitaria que nos ha obligado a no realizar clases presenciales y la educación online ha sido nuestro “caballito de batalla”, exigiéndonos, de un día para otro, a usar recursos tecnológicos y plataformas; a aprender a utilizarlos, haciendo un gran esfuerzo para “tratar de enseñar y aprender”.

Tenemos claridad que las nuevas plataformas educativas online son una realidad que llegó para quedarse, pero lamentablemente las cifras de nuestro país son fuertes y claras. Uno de cada diez estudiantes de escuelas vulnerables no tiene conexión a internet en sus hogares, otros no cuentan con computadores, o simplemente, no tienen las competencias para su utilización, ni las condiciones mínimas para estudiar en casa, entonces, una vez más algunos siguen sobreviviendo en el sistema.

En educación, el virus llegó para aumentar la brecha de la desigualdad que ha marcado a varias generaciones en nuestro país y a nivel mundial. Según “El Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020: Inclusión y educación – Todos, sin excepción” de la UNESCO, identifica una exacerbación de la exclusión durante la pandemia del COVID-19 y estima que alrededor del 40% de los países de ingresos bajos y medios-bajos no han prestado apoyo a los alumnos desfavorecidos durante el cierre temporal de las escuelas; son 258 millones de niños y niñas que quedaron excluidos del sistema escolar este 2020. Diversos son los factores que inciden en esta exclusión, pero lo lamentable es que sigue siendo la pobreza la principal traba, y aquí me surge la pregunta ¿pobreza por falta de educación o falta de educación por pobreza?

En el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020 (Informe GEM, por sus siglas en inglés) “se insta a los países a que se centren en los que se han quedado atrás cuando las escuelas vuelvan a abrir sus puertas, a fin de fomentar sociedades más resilientes e igualitarias”.

Sin lugar a dudas, esta nueva realidad, ha provocado un cambio de paradigma en la educación. El Covid-19 llegó para darnos la oportunidad de gestar transformaciones reales, que apunten al desarrollo de un modelo más inclusivo en el que las barreras económicas, geográficas, étnicas, de género, etc. no sean un obstáculo para que nuestros jóvenes avancen y por consecuencia nuestra sociedad mejore.

El Covid-19 llegó para que nos replanteemos las prioridades en el mundo del conocimiento y aprendizaje, a mostrarnos que se pueden hacer las cosas de una forma distinta, concentrándonos y creando las condiciones para que ello se logre de manera eficiente.

La crisis sanitaria nos ha obligado a cambiar la manera en que entendemos la educación, hoy profesores y alumnos están en un proceso de aprendizaje, unos aprendiendo nuevas metodologías de enseñanza, utilizando distintos medios para ello y otros aprendiendo a aprender bajo este nuevo formato; la mayoría con pocas o nulas herramientas y recursos.

Lo importante es lograr comprender que el aprendizaje se construye y que la capacidad de ser autónomo y resolutivo es fundamental en este mundo, que cada cierto tiempo, genera crisis como la de hoy. Pero nunca olvidemos “Tiempo de crisis, es tiempo de oportunidades…”