¿Dónde quedaron los adultos mayores?: El desafío de integrar

¿Dónde quedaron los adultos mayores?: El desafío de integrar

22 Septiembre 2020

Llegar a ser adulto mayor es una proyección poco alentadora; sobre todo considerando que vivimos en una sociedad que avanza demasiado rápido para quienes comienzan a tener cada vez menos participación y habilidad psicomotora.

Javiera Morán B... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

Ya podíamos ver a través de los medios de comunicación y las manifestaciones en contra del sistema de pensiones, que llegar a ser adulto mayor es una proyección poco alentadora; sobre todo considerando que vivimos en una sociedad que avanza demasiado rápido para quienes comienzan a tener cada vez menos participación y habilidad psicomotora. 

Te puede interesar: Los alcances de la sororidad: ¿Se levanta o no la alerta morada?

A eso, hoy debemos sumar esta condición global donde los efectos han sido importantes para todas las edades, pero claro, hay un grupo que tiene menos experiencia con la digitalización de las relaciones humanas o los servicios online, lo que agudiza condiciones de dependencia o aislamiento. Dado a la naturaleza irreversible del fenómeno, esto lejos de mejorar, tenderá a ser cada vez más y más significativo; ahora bien, no todo está perdido, sólo es necesario considerar ciertas cosas, sobre todo quienes están al cuidado o viven con miembros de la tercera edad.

Primero que todo y por más que cueste, nunca olviden que los mayores son mayores y por más que se encuentren en condiciones de dependencia producto de la pérdida de autonomía psicomotora (para moverse) o cognitiva (razonamiento, memoria o ideas), debe respetárseles desde ahí, como la persona adulta que son y no tender a infantilizarlos, lo que suele suceder en esta sociedad adultocentrista, la pérdida de la valía de la persona.

Pese a las dificultades, integrar es clave y para eso es simple pensar que antes de internet existe el teléfono y que antes del teléfono existió el papel y en la base de toda comunicación siempre está el contacto afectivo; entonces, si perteneces a generaciones que ya tienen integrada la internet en su vida, podrás hacer el camino a la inversa sin problemas y como dice el dicho: no le pidas peras al olmo. Si intentas comunicarte con un adulto mayor a través de internet y no lo consigue, ayúdale con una llamada por teléfono, puedes ir hasta el lugar donde todas las personas se sientan cómodas y puedan, efectivamente comunicarse.

El deterioro del cuerpo al pasar los años es algo inevitable, seguro más de alguna vez habrán extrañado la vitalidad que tenían a los 15 años pese al trasnoche; y así como el cuerpo se deteriora, los procesos cognitivos del cerebro también, algunos malamente le llaman demencia senil, y pese a que no existe tal demencia, se nombra cuando las personas mayores presentan un deterioro importante a nivel cognitivo (así como también psicomotor).

¿Qué hacer cuando se vive con una persona mayor que ha entrado en esta etapa? primero que todo, busque ayuda de médicos tanto para la persona mayor como para la familia o cuidadores con los que convivirá; en segunda instancia, estimule su cerebro con juegos tipo ajedrez, sudokus, puzzles, sopas de letras, juegos de cartas o la lectura, todo ello con el fin de mantener el cerebro activo y al igual como otros músculos, saludable. Mantenga una dieta sana y equilibrada, no se trata de hacer cambios brutales, pero sí que sea lo más equilibrada posible, idealmente con mucho pescado, verduras y frutas.

Por último y más importante, si perteneces a generaciones más actuales, te manejas en internet y gozas de autonomía, seguro tendrás más facilidad para reconocer y expresar tus emociones, las generaciones más antiguas crecieron en otros tiempos donde las emociones y el cariño no son la principal fortaleza, así que si tú puedes, hazlo, no pierdas oportunidad, en esta pandemia hemos aprendido sobre la fragilidad de la vida y cómo este grupo de la población, particularmente, es el más frágil principalmente por la inflexibilidad que se asienta con el avanzar de los años.