Discusión energética en Chile se convierte en modelo para Latinoamérica

Discusión energética en Chile se convierte en modelo para Latinoamérica

02 Agosto 2011
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Debido al éxito que tuvo la Plataforma Escenarios Energéticos Chile 2030, otros países de la región aspiran a replicar el modelo chileno. Este proceso, es promovido por una alianza estretégica de instituciones compuesta por: Empresas Eléctricas A.G, Fundación AVINA Chile, Fundación Futuro Latinoamericano, Fundación Chile y la Universidad Alberto Hurtado. Se trata de una herramienta destinada a la construcción conjunta y discusión abierta de diferentes escenarios de generación al año 2030, incluyendo a diversos actores a confrontar visiones, en base a rigurosidad técnica.

Ramiro Fernández, responsable de la Estrategia de Cambio Climático y Energía para América Latina en Fundación AVINA, destaca las virtudes del proceso chileno y cuenta por qué en Argentina lo están replicando. Además, anuncia que otros países de la región están interesados en sumarse  a este exitoso y enriquecedor proceso, que comenzó en Chile.

¿Por qué Argentina quiere replicar la experiencia chilena de Escenarios Energéticos?

“Un grupo de organizaciones en Argentina veníamos siguiendo el proceso de diálogo de Escenarios Energéticos en Chile, y lo que nos llamó la atención es la combinación de factores que juntaron en términos de instalar una visión de largo plazo en materia energética, intentar elevar el nivel de debate técnico  buscando que las posiciones diversas pudieran ser fundadas y argumentadas técnicamente. Además, nos pareció muy interesante utilizar la metodología de Escenarios Energéticos como un modelo de debate y diálogo entre sectores bien diversos ya que permite fundamentar visiones diversas, rescatando los beneficios y desventajas de cada una sin generar confrontación”.

¿Cuál es la principal riqueza del proceso que se dio en Chile?

Son dos elementos que lo hacen muy atractivo e interesante este proceso: combinar participación y diálogo entre sectores confrontados y debatir sobre un sustento técnico que  eleva el nivel de debate y cualifica esa participación.

¿Existe expectativa de seguir replicando el modelo chileno en otros países de la región?

Uruguay está considerando la posibilidad. También hay instituciones interesadas en Ecuador y una demanda para que se comparta el caso en Perú. Desde Fundación AVINA estamos siendo proactivos en compartir esta herramienta, porque vemos que ha sido muy efectiva para instalar en la agenda pública la necesidad de formular una  política energética de largo plazo y basada en principios de sustentabilidad para un país. Hacia allá vamos.

¿Cómo ha sido el proceso de generar en Argentina esta experiencia?

Vemos en este ejercicio de Escenarios Energéticos Chile 2010 un aporte y un espacio de participación para pensar entre todos la visión energética de largo plazo que necesita Argentina, basada en el principio de sustentabilidad, que refuerce e incentive la eficiencia energética del país.

Hemos ido siguiendo el proceso chileno en distintos momentos. Además, invitamos a personas de la Plataforma Escenarios Energéticos Chile 2030 a Argentina para dar charlas y generamos espacios de conversación entre ambos países. Asimismo, empezamos a hablar con distintas instituciones en Argentina para ver si creían que el contexto argentino daba las condiciones para un proceso de diálogo de la misma manera, y si identificaban la  necesidad de hacerlo. Así se conformó una alianza entre CEARE, Centro de Estudios Argentinos de Regulación Energética de la UBA; la Fundación Ambiente y Recursos Naturales FARN; el Instituto Tecnológico de Buenos Aires ITBA y Fundación AVINA Argentina para convocar 6 instituciones referentes del sector energético, sector académico y ong’s a que presenten sus propios escenarios energéticos para Argentina 2030.

Convocamos un comité técnico de diversos ámbitos relacionados con el sector energético, y les pedimos generar los términos de referencia. Además estuvimos  en Santiago- Chile, con el comité técnico de esta iniciativa en el país para conocer los criterios que han utilizado para la generación de los escenarios, los parámetros que han planteado y los sistemas de modelaje que han utilizado.

¿Cuáles son las diferencias del contexto argentino y el chileno?

El contexto argentino tiene algunos elementos diferentes, pues en estos momentos no hay una crisis por un conflicto energético particular, como es el caso de HidroAysén en Chile.  Tampoco hay un Ministro de Energía que haya convocado un Consejo Asesor para  reformular su política energética

Sí tenemos , una matriz con una alta concentración de combustibles fósiles, con un 90%,  y con problemas de abastecimiento de energía en períodos de alto  consumo (como el invierno), cuando hay que hacer recortes energéticos preventivos. También se reconocen desafíos en el  el régimen tarifario implementado, que requiere de un alto nivel de subsidio desde el Estado para sostener una tarifa que está muy por debajo de la media de la región.

Todo esto hace que el debate en materia energética entre el Estado, los privados y la sociedad civil no sea abierto, transparente ni con una base técnica que permita identificar las mejores soluciones. Por eso Fundación AVINA en conjunto con otras organizaciones, hicimos una alianza para potenciar un proceso de Escenarios Energéticos en Argentina, tomando como referencia e inspiración el modelo chileno.

¿Hay similitudes con el caso chileno?

Argentina es diferente: está más atrasado en eficiencia energética; prueba de ello es que aún no tenemos una agencia de Eficiencia Energética; y  en materia de energía renovables tenemos una ley que fija el 8% al 2016. Lo que no tenemos  y no se ha presentado por el momento, es una estrategia energética a 20 o 30 años. Sabemos que está en proceso de elaboración, que conlleva importantes  definiciones políticas por incentivar, como por ejemplo, la profundización o no de la energía nuclear, pero estas definiciones no se están dando en un marco de debate, abierto y participativo con la sociedad.

Entonces, el desafío es ver cómo abrimos esta gran “Caja de Pandora”, que es el debate técnico de la energía y lo ponemos a la altura del conocimiento de un ciudadano común y corriente, que no es necesariamente un experto en la materia y que pueda entender las consecuencias futuras que un esquema energético tiene para el modelo de desarrollo de un país.

¿Juega un rol el contexto político electoral argentino?

La reelección o no del gobierno actual, desde nuestra mirada influye en la siguiente manera: Si hubiera un cambio de gobierno, vamos a seguir enfatizando que se elabore un plan energético a largo plazo, y que se tome en cuenta lo que se ha venido trabajando desde el Gobierno actual y fomentando para que se abra a la participación de la sociedad. El Estado argentino ha invertido años en este proceso y es importante no perder lo logrado  por un cambio de gobierno. Si se mantiene el gobierno, también esperamos que promuevan  a un proceso  de participación y dialogo para que se instale una  discusión sobre la planificación energética argentina.

¿Cuál es el interés de Fundación AVINA en el tema energético?

En materia de energía, Fundación AVINA empezó a trabajar a partir del proceso de Chile, fue eso lo que nos incentivó a levantar agendas en otras regiones. En Argentina, estamos lanzando el proceso de Escenarios Energéticos, también estamos haciendo alianzas en Uruguay y Ecuador.

La estrategia de energía se trabaja en 3 programas interrelacionados: Desarrollo de políticas energéticas de largo plazo; la promoción de energías renovables y un programa de acceso a energía para sectores excluídos considerando que aún hay 30 millones de personas en América Latina que carecen de energía eléctrica. 

El motivo por el que nos hemos involucrado se debe a la experiencia en Chile, gracias a ésta aprendimos  que en materia energética América Latina va a tener fuertes desafíos por enfrentar  tanto en seguridad energética, en diversificación de matriz, actualizar eficiencia energética y porcentaje de energías renovables, reduciendo su proyección  emisiones de gaste de efecto invernadero, siendo energía la 2° causa de emisiones de la región.

Nosotros vemos que es una cuestión estratégica meterse en el debate energético de los países, pues la definición  de una política de una matriz energética va directamente relacionada con el modelo de desarrollo estructural en las próximas décadas. Las decisiones que se toman en materia energética hoy, inciden en el desarrollo social, económico y ambiental por lo menos en las próximas dos décadas. Es uno de los elementos estructurales de una sociedad, y por eso es muy importante promover la  participación y diálogo  de este tema en la agenda energética de los distintos países de la región.