Esta semana más de 80 niños de los colegios rurales de Huape, La Aguada y Chaihuín, recibieron clases en terreno para conocer la importancia que cumplen las cuencas hidrográficas de la región. La iniciativa enmarcada en el proyecto Explora Huellas de Agua, contó con la exposición de una cuenca itinerante interactiva y la visita a las estaciones de monitoreo hidrológica en la zona de Chaihuín.

Los talleres se realizaron en 2 jornadas donde los científicos del área forestal e hidrológica de la Fundación Forecos- UACh, realizaron las clases de educación ambiental para reforzar los conocimientos básicos como por ejemplo: el ciclo del agua; el rol que cumplen las cuencas en la región y la importancia que tiene el ser humano en la anticipación de escenarios de escasez hídrica.

Como explica el monitor, Mauricio Castro, la cuenca itinerante sirve de apoyo didáctico en la introducción de conceptos que de otra forma podrían resultar complejos, considerando que  estamos trabajando con niños de 1° a 6° básico.

El utilizar espacios familiares para la enseñanza, como son en este caso los bosques o cursos de agua que los niños seguramente ya conocían porque allí van a jugar, les permitirá ver con otros ojos lo que les rodea, generando una actitud más curiosa y reflexiva de los ecosistemas en los cuales están insertas sus comunidades”, concluye Castro.

Para la segunda parte de la clase, se visitó la estación de monitoreo hidrológicas del proyecto Innova Cuencas APR, en dicha estación se monitorea tanto el caudal del agua que llega a la población, la presión con la que llega y las precipitaciones de la zona. Dicho ejercicio también se trabajó con los niños en cada colegio donde ellos pudieron medir las variables de precipitación y de temperatura.

“Ha sido fantástico el proyecto, los chicos han podido conocer los instrumentos, familiarizándose con la temperatura máxima, mínima y la pluviometría. Ahora ellos manejan esos conocimientos” explica Lita Vega, profesora de la Aguada.

La iniciativa que ya va en su octavo mes de trabajo, cerrará el día 25 de octubre con un mini-congreso científico para estudiantes de enseñanza básica, momento en que los propios niños de los colegios rurales expondrán sobre los resultados obtenidos en el trabajo de monitoreo y la experiencia de trabajar temas científicos-sociales que aquejan a la región.  

“Sobre el congreso veo muy motivado a los chicos, nosotros elegiremos   unos pocos para participar pero como que todos quieren hacerlo. Será una buena experiencia también, a ellos les gusta mucho salir a terreno”, enfatiza Lita.