Los desafíos de Chile para continuar avanzando en la relación con China

Los desafíos de Chile para continuar avanzando en la relación con China

25 Junio 2012

Los buenos lazos entre ambos países propician un clima favorable para la visita del Primer Ministro Wen Jibao a Santiago.

Gloria Delucchi >
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La perceptible desaceleración relativa del crecimiento chino no debiera afectar la tendencia del vínculo con Beijing, que constituye el centro de la cuestión para Chile.

La visita del Primer ministro chino, Wen Jibao, a Santiago el lunes y martes, confirma por enésima vez la extraordinaria relevancia de China para Chile. Se trata de una relación bilateral, cuyo ritmo de incremento material no tiene precedente en la historia de Chile. En poco más de una década el vínculo comercial se ha incrementado varias veces hasta superar los 32 mil millones de dólares.

La gran asignatura pendiente sigue siendo la imagen del país ante el continente, asunto en el que, contrario de los que podría parecer, contamos con algunas interesantes bazas. Por un lado, con la particular percepción que de Chile tienen en Beijing importantes intelectuales y tecnócratas chinos.

Esta imagen es fruto de las importantes cifras en desarrollo humano, competitividad, transparencia, conectividad, que sitúan a Chile en posiciones de vanguardia mundial.

A la vez, cabe recalcar que en relevantes instancias gubernamentales de la capital china hay conciencia de una cierta excepcionalidad chilena, fruto de un trabajo continuado de una diplomacia que, como la desplegada por Santiago, ha trabajado contra todo tipo de contratiempos materiales a  lo largo de 42 años de relaciones bilaterales, y por antigüedad y dinamismo sin paralelo a escala en Latinoamérica.

Sin embargo, pese a que nuestro cobre integra los enormes rascacielos de China y a que el vino del Valle Central es gratamente degustado en segmentos de las clases emergentes chinas, grandes desafíos siguen aguardando a Chile.

Estos podrían sintetizarse en cuatro. En primer lugar, incrementar la visibilidad ante el mundo empresarial e inversor chino, de manera de atraerles significativamente hacia Chile para desplegar su enorme potencial en el sector cuprífero, energético y de infraestructuras.

El segundo lugar, motivar un intercambio educacional que incluya a la élite tecnológica de China.

A la vez, motivar a empresas chilenas a adentrarse en las provincias del país continente.

En cuarto lugar, tener conciencia de que la relación bilateral es un desafío para una mayor acción concertada de los países latinoamericanos, a  los que sin excepción les conviene dialogar con una voz bien relacionada con Beijing.

La visita a Chile del primer ministro Wen Jibao es una excelente oportunidad para profundizar en todos estos frentes. Por otra parte, en la coyuntura, la perceptible desaceleración relativa al crecimiento chino, no debiera afectar la tendencia del vínculo con Beijing, que constituye el centro de la cuestión para Chile.

Fuentes: Emol / CNN