Damaris Abarca es convencional constituyente del distrito 15, de la región de O’Higgins, que corresponde a las comunas de Codegua, Coinco, Coltauco, Doñihue, Graneros, Machalí, Malloa, Mostazal, Olivar, Quinta de Tilcoco, Rancagua, Rengo y Requínoa. Fue electa como independiente en cupo de Convergencia Social, de la lista Apruebo Dignidad. Habló con Diego Jofré, editor de redes y plataformas de Tenemos que Hablar de Chile y coordinador de #PorElDiálogo, en el segundo episodio de la segunda temporada de Conversaciones #PorElDiálogo. Damaris Abarca fue la segunda invitada de la segunda temporada de Conversaciones #PorElDiálogo. Luego del estreno, hace una semana, con la entrevista a Patricia Politzer, la coordinadora de la comisión de Derechos Fundamentales habló con nosotros sobre los principales desafíos que tienen que sortear los convencionales para escribir una nueva carta magna que sea representativa.

Ante eso, la convencional señaló que es muy importante que los constituyentes bajen a los territorios y escuchen a la gente para escuchar las ideas que quieren plasmar en la nueva Constitución. “La semana territorial a mí me encanta, en mi época de campaña hacer terreno era lo que más me gustaba. Y ahora ya tuvimos una primera semana territorial donde lo pasé genial. Al menos yo volví llena de energía a la Convención Constitucional; las personas estaban con la necesidad de ser escuchadas y de recibir respuestas a muchas interrogantes”, señaló.

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Según Abarca, la gente llega con “muchas dudas, mucho mitos, mucho etcétera, y de primera fuente, las personas se van convencidas, porque no es lo mismo verlo en las redes sociales a que te lo diga la misma convencional. La gente se sorprende mucho de ver a la propia autoridad en el terreno, sentada en la feria o compartiendo un almuerzo, y ese es un espacio maravilloso que toda la gente debería aprovechar con sus propios territorios”, agregó.

Para ella, es muy importante que tres de sus luchas más importantes queden plasmadas en una nueva Constitución. “Tengo varios motores, tres diría. La lucha por las mujeres en general. La descentralización. El tema ecológico. Creo que una de las cosas que puede solucionar esas tres cuestiones es más democracia. Porque, finalmente, nosotros tenemos un país que ha sufrido porque se han tomado decisiones sin consultarle a la gente y que, por muchos años, se han escudado en mantos de engaño, de promesas incumplidas”, destacó Damaris Abarca.

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“Finalmente, ha tenido eso una serie de consecuencias. Porque por las promesas incumplidas se va debilitando la fe pública, la gente ya no confía en los políticos que no están resolviendo ni representando sus problemas. Entonces la democracia viene a profundizar las soluciones a estos temas, que seamos las personas y los grupos históricamente silenciados y excluidos —que hemos sido las mujeres y las disidencias sexogenéricas, los niños, niñas y adolescentes— para que nos escuchen, propongamos y se resuelvan los conflictos que tenemos”, añadió.