Derecho a reflexionar: La importancia de cambiar de opinión

Derecho a reflexionar: La importancia de cambiar de opinión

17 Agosto 2020

La sociedad nos pide consecuencia a costa de lo que va sucediendo, lo que dije ayer con la información que tenía, lo debo mantener hoy, independiente lo que haya pasado. ¿O será que quienes me piden consecuencia preferían mi opinión de ayer?

Matías Chávez >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

Angela Merkel ha dado un vuelco en sus convicciones y con mucho valor ha cambiado de opinión, en pos de evitar que Europa se vea más afectado por la crisis económica que provoca el coronavirus. Cuando esto se estaba poniendo serio, durante marzo, la canciller alemana creía que todos los países debían enfrentar esta pandemia con sus propios recursos.

Estaba difícil seguir siendo comunidad sabiendo que España, Irlanda, Grecia y Portugal están en programas de asistencia financiera y con el coronavirus provocando estragos. Hoy el conglomerado se unió, ataron sus economías y enfrentaran juntos esta pandemia. 2/3 de un nuevo presupuesto es subsidio, el otro tercio son préstamos a baja tasa de interés. Es importante mencionar la influencia que tuvo el presidente francés Emanuelle Macron, en que Angela Merkel haya optado por esta postura de bloque en momentos de pandemia.

Lo anterior es sólo el presente de la capacidad de Merkel para permitirse cambiar de opinión, como antecedente, hace un par de años hizo lo mismo con una postura medioambiental, excusándose, si las circunstancias cambian, pues cambian las opiniones.

Después de mucho pensar en esta sensata, simple y profunda justificación para cambiar una postura, es que reflexioné si yo mismo soy capaz de cambiar mi opinión según las circunstancias, en el acto entendí que hay opiniones y opiniones. Las de tipo valóricas, son difíciles de analizar, pues esas se van formando lentamente a lo largo de tu vida, y hay otras más circunstanciales, que definitivamente deben tener la sensibilidad de la situación, del momento, del contexto y por sobre todo de entender que quizás no tenga toda la información de la situación.

Me di cuenta que es un poco castigado eso de cambiar de opinión, la sociedad nos pide consecuencia a costa de lo que va sucediendo, lo que dije ayer con la información que tenía, lo debo mantener hoy, independiente lo que haya pasado. ¿O será que quienes me piden consecuencia preferían mi opinión de ayer?

Que haya cambiado de opinión puede ser una pérdida para alguien, no lo había pensado así. Luego de un tiempo, me di cuenta que las opiniones son reacciones, surgen como respuestas al mundo desde una proceso emocional y racional que nos permite expresarnos en diversos escenarios, están cargadas de nuestras experiencias, esas que nos hacen percibir el mundo de una manera determinada, pero evolucionar es válido por lo que es válido cambiar de opinión, pues el mundo es dinámico, flexible e incluso imprevisible, no podemos ser una foto sino más bien un video.

En esta reflexión comprendo que, para tener una opinión válida, debo informarme bien, de buenas y variadas fuentes, sino son solo especulaciones subjetivas. Opinar es difícil, pues abre debate, y hay muchos que no quieren exponerse a que alguien proponga lo contrario.

Creo que el respeto por cualquier expresión, las fundamentaciones de estas y por sobre todo la humildad del oyente, hará un mundo con más manifestaciones y por ahora solo escucharemos a los que se atreven. Es un gran desafío para cualquiera de nosotros, pero recapacitar es un gran avance, pues genera estrategias mentales que nos permiten evolucionar. ¿Y tú, te has guardado una opinión? ¿Has un cambiado de opinión? ¿Qué hacemos con lo que ya dije erróneamente?