Un díficil momento están viviendo los armadores fluviales de Valdivia, a quienes también les afectó la crisis por la pandemia por el COVID-19.

Un 90% de los trabajadores perdieron su fuente laboral y otros apenas pueden con los costos de la mantención de las embarcaciones que ofrecen este servicio de turismo fluvial característico de la capital de Los Ríos.

Según consignó el Diario de Valdivia, el presidente de la Asociación de Turismo Fluvial (ATF) Jimmy Davis dijo que "Todas las embarcaciones, incluidas las más pequeñas no han tenido ningún ingreso desde marzo de este año, 8 meses ya y la situación es bastante incierta acerca de cómo vamos a terminar el año".

Tras reuniones con las autoridades de gobierno, Davis aseguró que es necesario un bono o crédito blando mientras se aprueba una ley que ayude sector turístico.

"Queremos soluciones concretas, alternativas y caminos al menos para poder sobrevivir y pasar esta etapa que va a ser muy compleja… Estamos bien apaleados, pero no rendidos y queremos pelear la situación con honor”, puntualizó Jimmy Davis.