Desde este primero de enero el ingreso mínimo será de 250 mil pesos para los trabajadores mayores de 18 años y hasta 65 años de edad.

El subsecretario del Trabajo Francisco Díaz recordó que esto se logró por un acuerdo del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, el Ministerio de Hacienda y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en julio de 2014. Así en 18 meses, el salario mínimo aumentó de $210.000 a $250.000.

Luego de este último aumento que alcanza los 9 mil pesos, Díaz también destacó el informe final que entregó la Comisión Asesora Salarial. El subsecretario rescató una de las propuestas de este organismo tripartito: “Nadie que tenga trabajo puede estar bajo la línea de la pobreza”.

“Quien gana 260 mil también es vulnerable. Tenemos una hoja de ruta gracias al esfuerzo de la comisión salarial”, agregó la autoridad.

El informe de la comisión propone aumentar en un 2,2 por ciento el sueldo mínimo a diez años. En esa entrega durante el pasado 18 de diciembre, la ministra del Trabajo Ximena Rincón manifestó que “gustaría sin lugar a dudas que fuera en menos tiempo pero las metas son buenas para medir y también para poner incentivos para que tratemos de cumplir esos desafíos antes de tiempo”.

Mientras desde Hacienda, Rodrigo Valdés aseguró que “es una buena meta y hay que ver si es posible implementarla. Respecto de eso, una de las cosas que yo valoro es que levanta la vista y no mira un año plazo, sino que mira de verdad procesos que toman más de un año como es el bajar la pobreza de los asalariados”.

Carmen Espinoza, presidenta del Programa de economía del Trabajo (PET), manifestó que el ingreso mínimo siempre “va tarde ante lo que ocurre”, porque a las familias no les alcanza y tienen que endeudarse.

“Con los 250 mil pesos aún no se resuelve la vida de una persona de forma digna. A veces, tienen otros a su cargo y que deben alimentar, vestir y otorga salud. Por lo tanto, el desafío sigue siendo que el salario mínimo resuelva la vida básica”, agregó la economista.

En tanto, Óscar Olivos, presidente de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), advirtió que este contexto obedece a “una imposición del gobierno y la CUT. Y hoy están sufriendo las consecuencias de un salario mínimo que es una vergüenza”.

“Nosotros le comentamos al Gobierno, hace mucho tiempo, que el tema era muy simple. Fijar un salario mínimo en UF y todos los años se reajuste según la UF y así, no pierde poder adquisitivo. Se acabó el tema y no estamos peleando todo el año”, propuso el dirigente.

Según la ley 20.763 publicada en el Diario Oficial el 18 de julio de 2014, en el caso de los trabajadores mayores de 65 años y menores de 18 años, el salario mínimo subió de $179.912 a $186.631.