Deporte y mujeres: El problema no es solo el Covid-19

Deporte y mujeres: El problema no es solo el Covid-19

27 Agosto 2020

Uno de los principales problemas que tienen las mujeres para participar en actividades del pádel son los escasos tiempos para la práctica más profesional de este deporte.

Fernando García >
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Hace días, abordamos la problemática de la práctica del pádel en tiempos de pandemia considerando que no se ha podido desarrollar del todo por las medidas sanitarias implementadas durante los últimos meses.

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En esta oportunidad les comentaré sobre la participación femenina en el pádel. Este deporte que se juega en parejas en una pista de 20x10 metros, por su versatilidad y dinamismo es jugado por parejas masculinas, femeninas y mixtas, lo que permite la interacción entre personas de diversos géneros y edades.

Pareciera ser que cuando hablamos de esto solo nos referimos a las jugadoras profesionales del World Pádel Tour, como son Marta Marrero, Martita Ortega, las hermanas Sánchez Alayeto, Alejandra Salazar, entre otras. Pero la práctica del pádel va mucho más que dichas estrellas mundiales.

Cabe mencionar que el pádel femenino se caracteriza porque la pelota es más lenta en el proceso de los saques y remaches, donde en la mayoría de los casos se ubican en la parte periférica de la cancha por encontrarse jugando en categorías más bajas, puesto que muchas de ellas se encuentran participando de manera más recreativa.

Uno de los principales problemas que tienen las mujeres para participar en actividades del pádel son los escasos tiempos para la práctica más profesional de este deporte, esto, debido a sus actividades personales. Una razón podría ser que las mujeres han sido históricamente sobrecargadas de quehaceres y deberes dentro de sus familias mientras que los hombres no, permitiéndoles a ellos más libertad y tiempo para el ocio y esparcimiento.

Esto genera problemas al querer desarrollar el deporte, en muchas ocasiones suspenden la participación en las prácticas, lo que crea conflictos por el ausentismo. Para subsanarlo, otras mujeres deciden jugar con varones para subir en el nivel y subsanar el problema de la poca participación. 

Para que haya un buen acercamiento al pádel femenino sería bueno tomar medidas tales como la calendarización anual de las actividades de ellas, generando en los clubes la categoría Mixta, Serie de Damas A (jugadoras de 2da a 4ta categoría) y Serie de Damas B (jugadoras de 5ta a 7ma categoría) y la categoría Madre-hijo(a).

También creo que uno de los factores a considerar, es que como los Clubes están muchas veces pensados más para los hombres que para las mujeres, sería óptimo tener conocimiento sobre qué elementos les gustaría que el Club de Pádel al cual asisten comúnmente tengan, por ejemplo, baños de buena calidad, un café para el post partido (3er tiempo), una tienda de ropa deportiva para mujeres, entre otros.

Es por esto, que necesitamos más participación femenina en ámbitos organizativos, de gestión, de apoyo y así fomentar la inserción de las mujeres al pádel. 

Esperamos que la vuelta a la práctica de este deporte venga recargado de pádel femenino, que tengamos más formadoras de esta disciplina, mayor participación y motivación en todas las actividades que podríamos desarrollar en una temporada normal sin Covid-19.

Lo primero y más importante es tener las ganas de jugar pádel con sus amigas, conocidas, desconocidas y así con el paso del tiempo adoptar el compromiso para que las actividades perduren en el tiempo.