¡Vivan los alfajores de Chancaca!

¡Vivan los alfajores de Chancaca!

18 Septiembre 2008
El 18 trae una banderita pegada al corazòn que nos colma de sentimientos. Siempre más fuertes en la distancia, donde la banderita crecía y crecía hasta salírsenos por los ojos en un mar de recuerdos. Por Augusto Sanhueza
Augusto Sanhueza >
authenticated user Corresponsal
El 18 trae una banderita pegada al corazón que nos colma de sentimientos. Siempre más fuertes en la distancia, donde la banderita crecía y crecía hasta salìrsenos por los ojos en un mar de recuerdos.
Recuerdos fuertes también. Intensos. Porque la banderita era el país que se había ido con nosotros y ,estando fuera, éramos Chile igual. Chilenos no sólo por nacimiento, sino por convicción y sentimiento. Por amor.
Y uno hace el país afuera.¡ Cuàntas veces lo hicimos! Hasta que volvimos y hemos aprendido, paso a paso, a reconstruirlo. A soñarlo de nuevo. De otra forma. Y lo vamos queriendo igual.¡Mucho más! Porque va saliendo de nuestras propias manos. Y ustedes saben, todos sabemos, cuánto y cómo nos va costando, cuánto y cómo lo vamos queriendo.¡ Porque lo que más cuesta es lo que más se quiere ¡
Pero el 18 también tiene otras cosas. Recuerdos de infancia. Sabores de infancia. Fuera de los desfiles de lobatos y scouts y todo lo demás, lo que se me quedó de verdad en el alma fue el sabor de aquella divina exquisitez que son los alfajores de chancaca.

La mesa de nuestra infancia sería una mesa triste y vacía, que no lo fue, si por magia equivocada ,le quitáramos los exquisitos alfajores de chancaca que degustábamos en casa donde desde semanas anteriores se venìan haciendo las hojarascas para guardarlas en una caja grande de madera, hasta que llegaba el día, el gran día , de rellenarlos con la rica “conserva”. Aquella noche nos sentábamos todos alrededor de la mesa para ver còmo nuestra madre y la empleada los iban rellenando, uno a uno. Y esa noche ya nos levantábamos a “probarlos”, a escondidas.¡ Una caja grande, grande, llena de alfajores de chancaca! Eso se llama felicidad.
Y , oh milagro dieciochero, hoy vuelven a estar en la mesa de mi casa, como si hubiera vuelto mi infancia y la de ella, para acompañarnos con la exquisita dulzura de estos deliciosos, únicos, alfajores de chancaca. Delicia sureña que no se rinde y que si Dios aún no las ha probado, no sabe lo que se esta perdiendo.¡Señor!
¡Viva el 18 para quienes estamos aquí, y viva para los compatriotas que están afuera, pero que sienten que crece y crece la baderita, la nuestra, en el corazón! ¡Y vivan los alfajores de chancaca!
Etiquetas:

Comentarios

Imagen de marcela

Que nostalgia!!!!!!!!!!! No

Que nostalgia!!!!!!!!!!! No habìa 18 sin alfajores de chancaca ¡¡¡¡¡muchos!!!!!!!! sabìan y olìan a cariño.

DELICIUS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Imagen de Marisol Molina Silva

Gracias a mi colega y amiga

Gracias a mi colega y amiga Waleska Gonzalez, que en paz descanse, me elogiàn año a año, por mis alfajores de chancaca, es que ella me enseñò y cada año mi familia y amigos/as disfrutan de su receta, Salud por la Waleska y viva el 18 mier.....

Imagen de Americo Veliz veliz

¿ Y cómo se hacen ?

¿ Y cómo se hacen ? Compartan la receta. hmmmmmmmn!

Imagen de tere

a mi tambien me encantan los

a mi tambien me encantan los alfajores de chancaca,mi mama todos los años prepara y le manda a sus hijos donde esten.

este feriado siempre esta ligado al sabor de la chancaca mas que a cualquier otra cosa,porq empanadas ,asados y chicha se cosumen en otras temporadas pero el alfajor solo en esta,al menos en mi familia y cuesta enteder con lo rico que son.