Dijeron NO a la termoeléctrica en el Maule

Cuando un habitante de la tercera edad está cerca de una fuente que emite gases contaminantes, producto del carbón, este comienza a manifestar dolencias como taquicardias, nauseas, cefaleas, etc. Cuando un campesino observa que sus futuras cosechas no salieron y tiene entre sus plantaciones residuos en polvo del carbón, tiene el derecho a enojarse y buscar el origen de su molestia. Ellos tienen el derecho de decir NO a una situación que puede ocurrir y experiencias de aquello hay varias.
Los pueblos costeros desde Chanco a Constitución, incluyendo a los habitantes de Cauquenes e invitados de la Octava región y Metropolitana, se presentaron con una caravana que albergó alrededor de cien vehículos. Con banderas chilenas, banderas amarillas y bolsas negras los vecinos se formaron en una sola fila, con un solo objetivo: “NO queremos la termo aquí”.
Las bocinas se escucharon a lo largo de la costa desde Curanipe hasta Loanco “para decir SI a la agricultura y la Vida”. Con rancheras, globos y aplausos se juntaron para celebrar la vida, los hijos de estos pueblos no están solos, están siendo apoyados por varios grupos sociales.
El faro de Carranza fue testigo el pasado sábado 19 de enero de lo que es capaz la ciudadanía organizada cuando está en defensa de la Madre Tierra. En un acto simbólico, enterraron productos marinos, frutas y artesanía, y se declararon en constante movimiento a través de la recolección de firmas, dando a conocer lo que se pretende construir en aquella zona tan querida y hermosa.