Pues frente a esta situación, los trabajadores y profesionales de la salud que trabajan en este CESFAM (Centro de Salud Familiar), exigieron una “respuesta clara y coherente” por parte de Joel Arriagada, Director del Servicio de Salud Valdivia; otorgándole como plazo máximo hasta el próximo 15 de noviembre.
Sostienen que en las actuales condiciones de trabajo ya no pueden seguir más: “aquí no tenemos privacidad para atender a los pacientes, los baños funcionan en precarias condiciones y los funcionarios no contamos con espacios para reuniones”, declaró Eduardo Herrera, vicepresidente de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal. Cabe destacar que provisoriamente la atención sanitaria del CESFAM Gil de Castro de trasladó a una otrora escuela básica, a cinco cuadras de la estancada construcción.
Para el 15 de noviembre esta programada una reunión entre el Consejo Local de Desarrollo, representantes del Servicio de Salud Valdivia y el Intendente Iván Flores, donde el personal del consultorio también quiere estar presente, de lo contrario, iniciarán movilizaciones.
Por el momento el único funcionario emplazado en el nuevo consultorio es el guardia de seguridad, quien debe resguardar los materiales almacenados en un nuevo elefante blanco, que debió estar terminado el 22 de mayo pasado, con un presupuesto que supera los 750 millones de pesos.