Como un orgullo para la región y el país calificó el Director Regional de CORFO Los Ríos, Carlos Amtmann, la construcción del Maersk Nomad, un buque oceánico de soporte logístico, que permite trabajar con plataformas petroleras en todo el mundo. Esta nave está siendo dotada de un doble casco y un castillo de ocho pisos y su fabricación, en las aguas del río Calle Calle, está siendo implementada con la más avanzada y sofisticada tecnología naval.
Para Carlos Amtmann “el desarrollo de Asenav es un orgullo por tratarse de una empresa que, por su gestión y desarrollo tecnológico, está en un alto nivel competitivo internacional”, explicó. La autoridad regional precisó también que “esta experiencia demuestra cómo desde una región distante de la capital se pueden realizar proyectos y emprendimientos de muy alto nivel”.
La empresa Maersk (de capitales daneses) confió al astillero valdiviano Asenav la construcción de un verdadero gigante de los mares: El Maersk Nomad. Este barco cuenta con una inversión superior a los 50 millones de dólares, monto que ratifica la capacidad de construcción que tiene Asenav, considerada la única empresa privada de su rubro, de reconocida calidad, que existe en todo el litoral del océano Pacífico. Un buen ejemplo de este prestigio implica que hoy Maersk (la más grande del mundo en su especialidad) siga encargando desde Canadá la construcción de una cuarta nave de este mismo tipo a Valdivia, por sobre las propuestas que ofrecen otros astilleros europeos y norteamericanos.
El Maersk Nomad es un producto de la capacidad de ingeniería, tecnología e inteligencia de profesionales y técnicos que trabajan en los astilleros de Asenav de Valdivia. Su fabricación fue posible gracias al aporte de CORFO. “Afortunadamente pudimos obtener el financiamiento para la necesaria expansión de las instalaciones del astillero, que superaban los 5,5 millones de dólares. Esto fue posible gracias al apoyo de CORFO, a través de su Comité de Promoción Industrial, y el programa de apoyo a proyectos que incorporan innovación en alta tecnología.”, precisó Carlos Werner, gerente general de la Asenav.
“Esperamos que en la región se sientan partícipes y orgullosos de este proyecto que ha hecho posible la construcción en Chile de estos sofisticados barcos. Con ello nuestra fuerza laboral ha aumentado de 260 a 620 trabajadores, a los cuales deben agregarse entre 200 a 250 trabajadores de nuestros subcontratistas”, precisó el ejecutivo.
La empresa ya está trabajando en la fabricación de dos nuevos barcos, donde se proyecta tener a más de 600 trabajadores.