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Una apoderada del colegio Windsor School decidió interponer un recurso de protección, el cual fue acogido por la Corte de Apelaciones de Valdivia, por motivos de discriminación en contra de un menor de tres años de edad.

La madre, María Elena Cifuentes, quiso colocar el recurso dado a que en el establecimiento y según consta en el documento del Poder Judicial “a su juicio, resulta arbitrario, primero, porque no se le entregó copia de la pauta evaluativa y de los resultados; se les negó la primera, indicándose que, de acuerdo a la LOGE (Ley orgánica general de educación), era secreta, pero se comprometieron a entregar la segunda, a más tardar, el día martes 7 de octubre. Al no concretarse, por la vía informal, su cónyuge lo solicitó formalmente; sin embargo, igualmente, sólo se le entregó la información relativa a los resultados de la evaluación, no así la pauta o prueba, pese a que se insistió en ello de manera reiterada a través de correos electrónicos”.

Se agrega que “no es entendible que se le exija a un niño menor de 3 años, aprobar un examen de admisión, ya que  lejos de medir conocimientos, lo que persigue es medir su madurez y habilidades de lenguaje y matemáticas. Indica que tiene otro hijo con excelentes notas, y que destaca en ajedrez”.

Pero además lo que se menciona en los informes del colegio, según el fallo de la Corte: “Es la de un niño de tres años problemático, que no respeta la autoridad. El informe anecdótico enfatiza su agresividad. Sin embargo, los informes de sicólogas y educadoras de párvulos acompañados por el recurrente, revelan todo lo contrario”.

Según explicó el abogado defensor de la familia afectada, con la sentencia esgrimida por la Corte de Apelaciones, el colegio Windsor School de Valdivia está obligado a incorporar al niño como alumno regular en el proceso de admisión 2015, correspondiente al nivel de “play group”.

Dado todo esto, el establecimiento apelará a la Corte Suprema alegando que “el fallo carece de sustento en el proceso”.