Cuando una persona desea iniciar un negocio y por lo tanto cambiar sus estatus de persona natural a empresario, sea este pequeño, mediano o gran empresario, debe asumir como condición esencial que está sujeto a ciertos riesgos y gastos propios de la actividad. El crecimiento de una empresa, trae aparejada la necesidad de aumentar el número de trabajadores que se contrata, y por lo tanto nacen mayores obligaciones con sus trabajadores, entre las cuales destaca, el pago de las cotizaciones previsionales, también conocidas como imposiciones.
Generalmente el empresario se despreocupa del pago mensual de estos porcentajes en las entidades respectivas, o si las tiene en consideración, cree que la consecuencia más grave es que sean fiscalizados y multados por la Inspección del Trabajo. El no pago de las cotizaciones, o su declaración sin el pago posterior, traen consecuencias bastante más graves para una empresa, sobretodo en términos económicos que es lo que a todo hombre de negocios le interesa.
Estas consecuencias, a las que hago referencia, son básicamente dos:
1. Autodespido o Despido Indirecto por incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato por parte del empleador. El artículo 171 del Código del Trabajo establece que si es el empleador quien incurre, entre otras causales, en un incumplimiento grave del contrato, que podría ser el no pago de las cotizaciones, el trabajador podrá poner término a la relación laboral, y demandar ante los tribunales de justicia el pago de las indemnizaciones correspondientes, como si hubiese sido despedido injustificadamente. En palabras simples, si un empleador no le paga las cotizaciones previsionales a su trabajador, este puede autodespedirse, es decir renunciar pero con derecho a que lo indemnicen. Por ejemplo podría una empresa tener un trabajador que lleve 5 años trabajando en la empresa, a un sueldo de $200.000.-, y que durante 6 meses no se le pagaron las cotizaciones; el no haber pagado los $120.000 y fracción de esos 6 meses de cotizaciones, podrían llevar a que esta empresa tuviera que desembolsar más de $1.000.000, solo por concepto de indemnización por años de servicios, más las otras indemnizaciones adicionales y aumentos que podrían acercarse al $ 1.800.000.-, por lo que queda más que claro que haber pagado las cotizaciones al día es bastante más conveniente y económico para la empresa.
2. Aplicación de la Ley Bustos. Esta ley, que debe su nombre a un renombrado dirigente sindical de la historia social y política de nuestro país, significa que si una empresa despide a un trabajador, cualquiera sea la causal que haya invocado, y a esa fecha no tiene pagadas todas las cotizaciones previsionales de este trabajador, el despido no producirá el efecto de poner término al contrato de trabajo, por lo tanto este trabajador seguirá devengando remuneraciones todos los meses hasta que el empleador haga pago de las cotizaciones adeudadas (artículo 162 inciso 5º Código del Trabajo).
Por ejemplo si una empresa despide al mismo trabajador al que no le ha pagado 6 meses de cotizaciones, y lleva 5 años trabajando; será este quien demande el pago de las indemnizaciones correspondientes, ante los tribunales de justicia. Supongamos que el trabajador se demoró dos meses en demandar, a esa fecha ya le está debiendo la indemnización por años de servicios más $400.000.-, porque se le sumaron dos meses de remuneraciones, las cuales se seguirán sumando todos los meses hasta que se paguen o se termine el juicio, lo que en caso de perder un juicio le generaría un alto costo a la empresa, que se pudo haber evitado con el simple pago de $120.000.-
En conclusión, el pago de las cotizaciones previsionales a los trabajadores es un tema importantísimo el cual un empresario no puede desatender, ya que el riesgo de tener que desembolsar altas sumas de dinero, por conceptos que no estaban contemplados, cada vez es mayor; día a día existen modificaciones legales que interpretan el derecho laboral a favor del trabajador, por lo que la labor del empresario es hacerse asesorar de la mejor manera posible, para estar un paso antes y evitar problemas como los que he descrito.