Unos 380 jóvenes participaron en la Caminata a Curiñanco

Desde agosto la Pastoral Juvenil de la Diócesis, encabezada por el Padre Carlos Peña, comenzó a organizar la caminata, que buscaba rememorar las que antiguamente realizaba el legendario Padre Ivo Brasseur.

Miembros del equipo organizador tuvieron reuniones en comunas y visitaron colegios para difundir la actividad. Por eso la mañana del sábado fueron llegando jóvenes de las Pastorales Juveniles de las Parroquias Cristo Rey, Buen Pastor, Sagrado Corazón, Santos Juan y Pedro, junto con otros grupos venidos desde Los Lagos, La Unión y Futrono; sin olvidar a los jóvenes del Movimiento Schöenstatt y la Escuela de Formación de Carabineros que, como en otras ocasiones, también se hizo presente. Tampoco no faltaron algunos mayores que se sumaron al recorrido.

Cerca de las 9:00 comenzó el recorrido, siempre escoltados por Carabineros, y animados por un carro revestido con una imagen de Jesús. Algunos cantaban y otros oraban, pero el peso de las primeras cuestas fue cansando a los peregrinos, que se fueron dispersando. Aunque se esperaban precipitaciones el sol acompañó toda la peregrinación. A las 11:00 de la mañana la caravana llegó al punto de descanso, que representaba el kilómetro 9 del recorrido. Dos kilómetros más allá había otra estación, que llamaba a los jóvenes a reflexionar en que momentos Jesús los había acompañado. Aunque el camino ya estaba en bajada, ya se sentían los efectos físicos del esfuerzo. Varios fueron víctimas del agostamiento, otros sufrieron pequeñas heridas en sus pies, y también alguien tuvo un pequeño esguince: todas molestias que atendió oportunamente el equipo médico que asistió el viaje.

Pasado el mediodía se divisó el mar, muestra que el recorrido vivía sus tramos finales. Pero la distancia se iba haciendo más y más larga. Al bajar de las montañas la caravana tuvo que avanzar otros dos kilómetros para llegar a la cancha de Curiñanco, lugar de reunión del grupo. La comunidad de la capilla de Cristo resucitado recibió a los jóvenes con un lienzo que les daba la bienvenida, y el sonido de las campanas que animaba sus últimos pasos. Pasadas las 14:00 hrs. los distintos grupos de chicos llegaron a la cancha.

Tras la música de una agrupación mapuche y la banda de Carabineros, se celebró la Eucaristía, presidida por Monseñor Ignacio Ducasse, Obispo de Valdivia. “Hemos venido a través de los montes para acoger la palabra de El Señor, y dejarnos enviar por él (…). El Señor nos habla en las Escrituras, pero también va hablando de lo que ocurre hoy en día. Ha hablado en estos 20 km. de caminata, más de alguna palabra El Señor ha dejado caer entre nosotros. Por eso es importante ahora recogerla, ponerla más profundamente en el corazón y, en ese surco abierto, puedo fecundarse y dar frutos abundantes de santidad y de justicia para con los demás y de glorificación con nuestro Dios”, mencionó el Obispo en su homilía.

“Para mí venir a Curiñanco ha significado una experiencia de encuentro con el Señor caminando. Los que viven aquí muchas veces tienen que caminar en la soledad y en el silencio, y siempre teniendo a Dios con ellos, en algún momento pueden dirigirse a él. Les deseo a todos que aprovechen el silencio que reina en el campo para encontrarse con Dios en el secreto de su corazón”, dijo a los presentes el Padre Ivo Brasseur, que fue ovacionado por los jóvenes.

“Fue una experiencia muy entretenida, nos gustaron los lapsus que nos ayudaban a reflexionar, además de la música que nos ayuda a caminar con más ánimo. Las vistas de Curiñanco eran muy lindas. Nosotros siempre hacemos raids, incluso más pesados pero las subidas nos costaron”, comentó Joaquín Sotomayor, miembro del Grupo Scout de Santa Inés, que también se sumó a la caminata, y animó a los chicos con sus cantos y bailes. “El evento fue positivo desde todo punto de vista. Estamos muy conformes con todo lo realizado. Damos gracias a todos los empresarios y particulares que nos apoyaron. El equipo tiene decidido seguir trabajando y potenciando a la Pastorales juveniles, para que esta actividad se pueda realizar el próximo año con más chicos todavía”, comentó Roberto Sandoval, parte del equipo organizador, que ya está pensando en un nuevo evento, para demostrar que los jóvenes están con la Iglesia.