Tonifica la piel de tu rostro ¡con hielo!

Si tienes unas arrugitas que quieres ir disimulando o unas ojeras que delatan sin compasión lo poco que dormiste la noche anterior, un buen remedio casero es aplicar compresas muy frías, o simplemente hielo, envuelto en un paño, para evitar quemaduras o enrojecimientos.

Las compresas muy frías se deben aplicar en rosotro y cuello y debes realizar movimientos circulares, mientras el hielo se derrite en la piel ayuda a activar la circulación y a cerrar los poros. Este paso es ideal cada vez que desees darte un buen maquillaje, ya que mejora la apariencia del rostro liberándolo de imperfecciones o por lo menos, disimulándolas al máximo.

El frío actúa como reafirmante, ayuda a mantener la humedad necesaria hidratándo la cara naturalmente y descansa los párpados agotados por la falta de sueño, como te contamos anteriormente.

Es importante destacar que el masaje debe ser rápido, para evitar efriamientos.