En un mundo tan carente o al menos deficiente en la comunicación interpersonal, en que por múltiples razones no nos podemos comunicar con los demás como debiéramos, incluyendo dentro de esta defectuosa situación la comunicación familiar, pareciera ser que la notificación a distancia a través de Internet y sus diversos espacios y redes; correos electrónicos, email, twitter y facebook,  se han convertido hoy en día en una verdadera tabla de salvación,espacios  a través de los cuales muchas personas lo utilizan como catarsis, para desahogar o evacuar sus inquietudes, sus sueños, sus esperanzas.

Para contar lo que están viviendo o haciendo en un momento determinado, sus penas, sus alegrías, presentarnos en fotografías a su familia, de lo que hacen y de lo que no hacen, de sus temores, de sus éxitos y sus problemas, publicitar sus paseos, vacaciones, darse a conocer así mismo en algunas de sus tantas e infinitas vivencias, inclusive intimidades que muchas veces a nadie les interesa saber, a no ser que esto sea comunicado de manera más íntima más informal y personal, pero no en forma pública con el consiguiente riesgo de que el mensaje enviado o recibido sea tergiversado o mal entendido, puesto que  tan solo la palabra escrita es "letra muerta".

Esta nueva manera adolece de la emotividad, del gesto, de los ademanes, modales y señales.  Al punto que una misma frase para ser bien comprendida, depende de la calidez, entonación, suavidad o brusquedad  con que se emiten estas palabras y en especial en el momento o circunstancias en que se encuentre la persona que envía o reciba el mensaje, con la intencionalidad real y concreta

Por esto mismo muchos podremos estar de acuerdo en la falsedad que existe por ejemplo en la comunicación a través del facebook, mediante la cual una persona cree tener como dice el hermoso canto de Roberto Carlos...¡ un millón de amigos y así mas fuerte poder cantar! 

¿Pero qué significa efectivamente tener amigos? Esto conlleva  a pensar en lo que significa realmente una verdadera amistad, y no ser un concepto excesivamente repetido en boca de muchos, en  una persona cuya relación debiera ser incondicional y estar con la otra  en las buenas y en las malas, una persona que se alegra sinceramente con tus alegrías o con tus éxitos o por el contrario te pone el hombro ante tu tristeza o fracaso, saca su pañuelo y seca tus lagrimas, aquel que en las buenas, comparte contigo una buena mesa o un rico asado,  o bien está ahí al pie del cañón, al lado de tu lecho cuando estás enfermo.

De esta manera, los lectores de esta nota podrán estar de acuerdo en la absoluta falsedad de tener muchos amigos a través de estos medios de comunicación masiva, en el  facebook por ejemplo en que muchas personas solo buscan un escape a sus ansias, intereses, aspiraciones, esperanzas y ambiciones o anhelos personales.

He ahí que entonces que se explica la gran variedad  de mensajes que podemos observar en este tipo de espacios de comunicación virtual o a distancia, en los cuales no es difícil comprobar e identificar a aquellas personas que solo desean como ya se dijo hacer pública su situación o realidad en que se encuentre y los propósitos que persigue, así por ejemplo...¿A quién le interesa lo que hace una persona en ciertos instantes?...¿que este aburrida, que tenga sueño, que este comiéndose un helado en tal parte, que se encuentre cansada,  expresando en breves frases sus emociones y sentimiento, informar  sobre cosas banales o fútiles de su vida cotidiana?

En consecuencia el deseo de "tener un millón de amigos", más que ser un simple embuste, una quimera, una utopía o una invención disfrazada, solo es una manera de querer hacerse el simpático y aparentar amistad con cualquier persona, aunque no se le conozca lo suficiente,  o no tenga una relación efectiva y cercana  con esa persona,  tan solo evidentemente es una mera ilusión. 

No obstante, y pese a lo dicho, cabe señalar que en nuestra vida cotidiana no podemos negar que podemos tener buenos vecinos, buenos compañeros de juego, de estudio o de trabajo, buenos colegas, buenos compadres como decimos vulgarmente, pero de ahí a que tengamos o seamos "buenos amigos" mmmmmm   ¡quizás sí, quizás no!,  pero lo cierto es que por experiencia de mucho, los verdaderos amigos que uno pueda tener se pueden contar con los dedos de una mano

En consecuencia el deseo de tener un millón de amigos, nunca será posible, todos podrían ser simples contactos y colegas, amigos convencionales, simulados, artificiales con los cuales podemos conectarnos para trasmitir o recibir algún tipo de mensaje pero nada más que eso. Porque además no hay tiempo ni paciencia para detenernos en este mundo loco en que vivimos, en que todo va tan de prisa y no nos permite detenemos a escuchar ni conversar ni con nuestra propia familia.

Finalmente no podemos desconocer la utilidad social que pueda aportar estos medios de comunicación a distancia, especialmente para expresar nuestras ideas libremente, nuestro acuerdo o desacuerdos respectos a alguna temática contingente, así como también hacer de algunos sitios una divertida entretención.