Con el fin de monitorear y estudiar el mercado de los combustibles de la madera en específico y sus usos para calefacción, a la luz de la dependencia energética del país, fue presentado en la Región de Los Ríos el proyecto “Observatorio de los Combustibles Derivados de la Madera”, iniciativa liderada por el Instituto Forestal (INFOR), en conjunto con la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y el Ministerio de Energía.

La actividad, realizada en dependencias de la sede INFOR Valdivia, reunió a autoridades del sector salud, energético, propietarios de bosque, empresas de calefacción y aislación térmica para viviendas, quienes conocieron detalles del proyecto, cifras y estudios sobre el consumo de energía para la calefacción en esta ciudad y la situación de la aislación térmica de viviendas en la Región de Los Ríos.

Aludiendo a la falta de diversificación energética en Chile que prevé un escenario complejo en esta materia, donde además, no se aprovechan todas las potencialidades que ofrece el país, el director ejecutivo de la institución, Fernando Rosselot Téllez, recordó que “el costo de la energía ha aumentado un 20% en los últimos cuatro años, y seguramente seguirá aumentando si no se soluciona este paradigma de disponibilidad de recursos naturales para energía y falta de inversión con investigación e innovación para las Energías Renovables No Convencionales (ERNC)".

OBSERVATORIO

El proyecto Observatorio de los Combustibles Derivados de la Madera tiene una duración de dos años, se implementará en la Región de Los Ríos y cuenta con financiamiento del Programa INNOVA de CORFO, por un monto de $ 104 millones.

Su finalidad es incrementar el conocimiento sobre estos combustibles, sus formas de producción, mercados e impactos; así como también de una serie de otros aspectos, tales como calefacción residencial, generación eléctrica, etc. Para ello, el Observatorio sistematizará información, mantendrá estadísticas, realizará estudios y elaborará propuestas en relación con sus usos.

En ese contexto, el director regional de CORFO en Los Ríos, Ricardo Millán, señaló que la concreción de este proyecto “permitirá la generación de bienes públicos, cuya estrategia se orienta a la promoción de fuentes alternativas de biomasa forestal de bajo costo, proveniente de las plantaciones; la reducción de la energía requerida en calefacción, es decir, la aislación de viviendas; y la promoción de tecnologías limpias y eficientes”.

Por su parte Rosselot, agregó que "si bien el proyecto se implementará en la Región de Los Ríos, éste generará impactos desde la Región Metropolitana al sur, aumentando la cobertura de quienes se verán beneficiados directa o indirectamente con su ejecución”.

En tanto el coordinador del proyecto e investigador del INFOR, René Reyes destacó que los combustibles derivados de la madera, tales como leña, carbón vegetal, pellets, desechos de la industria forestal, etc.) tienen una gran importancia en Chile, ya que satisfacen el 28% de nuestro consumo de energía primaria.

En este sentido, el profesional detalló que el consumo nacional de leña alcanza los 15 millones de metros cúbicos sólidos anuales, los cuales se emplean en los sectores residencial (51%), industrial (46%) y comercial y público (3%). Además, 5 millones de metros cúbicos de desechos forestales se utilizan para producir electricidad y fuerza en aserraderos, plantas de celulosa, y otras instalaciones industriales, lo que equivale al 2% de la electricidad producida en Chile.

“Si bien el consumo de los combustibles derivados de la madera depende de una serie de factores, sabemos que gran parte del país tiene un clima templado oceánico que determina inviernos fríos y húmedos y, por consiguiente, una alta demanda de energía para calefacción. Al mismo tiempo nuestro país no produce combustibles fósiles lo que hace mucho más competitivos a los combustibles derivados de la madera en relación con el gas natural, el kerosene, y la electricidad” puntualizó Reyes.

"En definitiva, este tema es muy complejo, ya que la problemática tiene tres dimensiones: la calidad de los combustibles que se consumen, las tecnologías de los calefactores que se usan actualmente y la calidad de la aislación de las viviendas que se construyen la región", apunta el profesional de INFOR .

Como ejemplo de lo anterior, se indicó que el consumo promedio de energía de una vivienda en Valdivia es de 17.500 KWh al año y en Nueva Zelanda, país que cuenta con un clima similar al del sur de Chile e incluso más frío, se consume por vivienda 4.000 KWh al año, lo que refleja la necesidad de reducir el consumo de energía.

RESULTADOS

Se espera que el proyecto beneficie directa e indirectamente a empresas y propietarios de plantaciones dendroenergéticas, productores de desechos forestales (aserraderos y plantas procesadoras de madera), medianos y grandes consumidores de combustibles derivados de la madera, fabricantes y comerciantes de insumos para la aislación térmica de viviendas, y fabricantes y comerciantes de calefactores y energías alternativas.

Los principales resultados que se espera lograr apuntan a facilitar el vínculo entre propietarios de plantaciones dendroenergéticas y consumidores de combustibles derivados de la madera, visibilizar el impacto económico y ambiental de inversiones en aislamiento térmico y calefacción, conocer los niveles de pobreza de energía existentes en la Región de Los Ríos, generar instancias de coordinación con instituciones públicas y privadas, y mejorar las condiciones de mercado para las empresas del sector.