Ha sido uno de los temas de la semana, y tras mucha presión pública, el empresario Matías Pérez Cruz, protagonista del polémico vídeo donde se le ve expulsando a tres mujeres de una playa pública (que alegaba era de su propiedad), ofreció disculpas por su prepotente comportamiento.

A través de un comunicado, el presidente de Gasco señaló que espera "poder conversar con las personas afectadas, sin grabaciones subrepticias y aclarar cualquier diferencia que pudiera haber habido en nuestras posiciones".

No obstante, en el mismo documento criticó que el vídeo viralizado no muestra el contexto de la situación, la cual "fue producto de diversas situaciones delicadas en el acceso a mi propiedad desde el lago, ocurridas con anterioridad, aunque repetitivas".

En la misma línea, Pérez aseguró que estudia tomar acciones legales por el daño a su imagen que ha significado el episodio. "La denostación que se me ha inferido a través de las redes sociales, esto es, con publicidad (lo que nuestra legislación sanciona con más severidad) tanto en forma directa como larvada, debe preocuparnos como sociedad. No sólo porque suele ser artera, sino que además anónima, en la que ya ni siquiera se ataca a la persona, sino lo que ella representaría, donde influyen diversas pasiones y/o suposiciones, creando un clima hostil; cuya espiral, ya casi incontrolable, puede afectar a muchas personas e incluso resultar víctimas los propios difusores".

Fiesta en el Lago Ranco

La situación se complicó aún más para Pérez luego de que el ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, aseguró que el empresario estaba equivocado en tomar dicho sector en la ribera del lago Ranco como propiedad suya y reprobó su comportamiento. A la vez, el ministro y autoridades de la zona reprobaron el llamado a una fiesta en el sector de la polémica como acto de desagravio.

La cita, que contó con cerca de 12 mil confirmaciones de asistencia en Facebook, reunió finalmente a medio centenar de personas durante la tarde del sábado, según informó el diario Lago Ranco. Lo que motivó el despliegue de un operativo de seguridad, conformado por unos 15 efectivos de la Armada.

Dentro de los participantes, hubo personas provenientes de Curacaví (Región Metropolitana), Curacautín (La Araucanía), Futrono y Valdivia, quienes desplegaron banderas y lienzos. Una de ellos con motivos mapuches y la leyenda “Por el agua, el territorio y la vida ¡el pueblo se moviliza!”.