En una entrevista publicada en la revista Paula, la actriz más famosa de este momento en el país, Mariana di Girolamo habla de su vida y cuenta sobre sus años de estudiante, cuando formaba parte de un establecimiento católico.

"Socioeconómicamente el colegio al que iba nunca me perteneció. Era un colegio para gente de mucha plata y mi familia no tenía mucha plata. No me podía celebrar los cumpleaños, durante las campañas de solidaridad me hueviaban porque mi mamá me mandaba papel higiénico suelto. Esas cosas. La mirada que tenían de la religión, además, me empezó a incomodar".

En este sentido,cuenta que estaba en desacuerdo con algunas cosas.

"No había libertad. En las clases de biología cuando se hablaba de los aparatos reproductores, separaban a hombres y mujeres en diferentes salas. Una numeraria, que nunca había tenido sexo en su vida, nos enseñaba que el sexo prematrimonial era pecado y que era exclusivo para la procreación. Tampoco aprobaban los métodos anticonceptivos. Mis compañeros salían llorando de las confesiones porque se habían masturbado. Es grave porque después cuesta demasiado iniciar la vida sexual. Le tengo pica a esa educación. Me terminé alejando de la religión por completo".

Asimismo cuenta que su personaje en Perdona Nuestros Pecados fue su revancha.

"La otra vez estaba en un restorán y se me acercó un cura, me dio la mano y me dijo: 'Gracias, has reflejado una realidad'".