La detección temprana y tratamiento oportuno, especialmente en la población de mayor riesgo (mayores de 50 años y con antecedentes de algún familiar sobre todo primera línea con glaucoma) a través de controles oftalmológicos y exámenes específicos, es fundamental.

El glaucoma es una neuropatía  del Nervio óptico que habitualmente se caracteriza por el aumento de la presión ocular. Esta enfermedad si no es diagnosticada tempranamente y tratada de manera adecuada en su etapa inicial, provoca el daño del nervio óptico, produciendo un deterioro del campo visual que finalmente lleva a la ceguera irreversible.

Es una enfermedad asintomática, la principal causa de ceguera irreversible y la mayor parte de las personas que lo padecen no lo sabe. Por lo mismo, realizarse un examen anual con un oftalmólogo, a partir de los 40 años es sumamente importante. “La falta de diagnóstico oportuno o tratamiento puede significar, en la mayoría de los casos, el avance inexorable de la enfermedad hacia la pérdida de la visión”, aclara la doctora Beatriz Mejia, Oftalmóloga de Puerta del Sol.

El tratamiento, se inicia con el uso de gotas que ayudan a disminuir la presión ocular, cuyo objetivo es parar la progresión del daño del nervio óptico y por ende la pérdida de campo visual y finalmente la visión. “Los medicamentos de última generación suelen controlar el avance de la patología, incluso en etapas avanzadas”, destaca la doctora. Los nuevos adelantos Tecnológicos de laser permiten, en algunos pacientes, bajar la presión  realizando una trabeculoplastia.

En Chile este año se celebra la semana del glaucoma entre el 18 y 24 de agosto. La Semana Mundial de Glaucoma es una iniciativa global en conjunto con la Asociación Mundial del Glaucoma (World GlaucomaAssociation – WGA), la Asociación Mundial de Pacientes con Glaucoma (World Glaucoma PatientAssociation – WGPA) y Sociedades de Oftalmología de todo el mundo, entre ellas la Sociedad Chilena de Oftalmología (SOCHIOF).