Entrevista a Felipe Kast, Delegado Presidencial para Aldeas y Campamentos

26 Agosto 2012

"El problema de las familias que viven en campamentos o en aldeas de emergencia no se termina cuando se les entrega una casa".

Observatorio de... >
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1.- A dos años y medio del terremoto y tsunami de 2010 ¿Cuáles son las lecciones aprendidas?

El terremoto y tsunami fue una catástrofe que dejó a 220 mil familias damnificadas, además de los daños en obras públicas y el profundo dolor de perder a seres queridos o todo lo que esas personas construyeron con esfuerzo durante toda su vida.

Hoy luego de dos años y medio, he visto la fortaleza, el empuje y esfuerzo que han tenido para salir adelante. Acá la gran lección es que nunca se debe perder la esperanza. Siempre es posible volver a levantarse. Como Gobierno la clave es siempre estar presente, en las buenas y en las malas. Lo que más valoran las familias es no sentirse abandonadas. Me retan cuando en un campamento de emergencia hace más de dos meses que no los visito. El problema es que eran más de cien.

2.- ¿Cuál es el objetivo social a cumplir?

El objetivo social es bastante integral, porque hay que entender que el problema de las familias que viven en campamentos o en aldeas de emergencia no se termina cuando se les entrega una casa.

El desafío es que la salida de la mediagua venga de la mano con trabajo. Por eso en la estrategia de reconstrucción incluimos al SENCE, al FOSIS y al Ministerio de Desarrollo Social. Esto es mucho más que ladrillos. Incluso tuvimos que organizar un festival en Dichato, para poder traer empleo durante el verano, dado que el año anterior estaba todo como un pueblo fantasma.

3.- ¿Cómo avanza la erradicación de los campamentos?

Se avanza con fuerza, pero es una tarea compleja. El 2011 logramos duplicar la cantidad de soluciones a familias de campamentos desde 1800 a 3600, y este año queremos volver a dar un nuevo salto, superando las 8000.

Con este esfuerzo se esperamos poder cerrar 200 campamentos históricos durante 2012 y 2013, y para inicios de 2014 esperamos que 6 regiones hayan dado el paso de vivir sin campamentos.Pero, al igual que en el caso anterior, la clave no pasa solo por la vivienda. Hay que hacer un trabajo integral para poder cerrar las heridas que llevaron a esas familias a vivir en un campamento. Muchas de estas heridas son profundas y tienen relación con educación, empleo, salud.

4.- ¿Cuál ha sido el rol de las mujeres en la reconstrucción?

Ellas lejos son nuestras mejores aliadas. No deja de sorprender la capacidad y fuerza que tienen las mujeres en nuestro país. El 80% de los dirigentes de los campamentos son mujeres y trabajamos absolutamente de la mano, porque sin ellas es imposible lograr objetivos.

Ellas son la reserva social de nuestro país, y en el caso de la reconstrucción, son ellas las que han tenido que levantar a sus familias.

Parte de nuestro trabajo busca aumentar su empoderamiento a través de talleres de liderazgo. El caso más emblemático fue el viaje que organizamos junto con BID, La Corporación de Dirigentes, y a Comunidad Mujer para llevar a 16 dirigentas de campamentos a Washington. Estuvieron una semana capacitándose con expertos de categoría mundial.

La comunicación es absolutamente horizontal ya que es la única forma de construir una sociedad más justa y entender las necesidades de las familias más vulnerables, si no las integras no logras absolutamente nada.