Censo refleja necesidad de descentralización tras preocupante caída de población en zonas aisladas

09 Septiembre 2012

Autoridades y especialistas observan con atención la baja en las cifras demográficas de algunas comunas de Arica y Parinacota y Magallanes. Sueldo mínimo regionalizado y transferencia de atribuciones a gobiernos regionales son algunas de las medidas que proponen.

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Preocupación existe entre autoridades y especialistas luego que los resultados preliminares del Censo 2012 exhibieran una importante migración en comunas de las regiones de Arica y Parinacota y Magallanes.

De acuerdo a los primeros informes entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), por ejemplo, las comunas de Camarones, Putre y General Lagos, en el norte del país, presentan caídas entre 17,4 y 36,5 por ciento en su población desde la última medición de 2002.

Asimismo, en Magallanes hay comunas cuyas bajas superan el 60 por ciento, como Laguna Blanca, donde se contabilizaron 221 personas y hace diez años había 603 habitantes; o Torres del Paine, que pasó de 494 a 179 habitantes.

Mientras, en la región Metropolitana se concentra el 40,33 por ciento de la población. Es decir, 6.683.852 habitantes.

El subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Flores, aseguró que el gobierno de Sebastián Piñera ha implementado políticas que significan un cambio de paradigma: dejar de considerar estas zonas como extremas, lo que implica un sesgo centralista, para considerarlas aisladas, lo que se traduce en una serie de medidas específicas para las 15 regiones del país.

Miguel Flores indicó que la nueva política ya está en marcha en las regiones de Arica, Coquimbo, Biobío, La Araucanía, Los Lagos y Aysén y que antes de fin de año será aprobada en el resto del país.

El subsecretario destacó los proyectos que entregan nuevas atribuciones a los gobiernos subnacionales y establecen la elección universal de consejeros regionales, pero enfatizó que “es un proceso gradual”

“Me imagino que nadie pretende hacerlo de manera radical. Lo que nosotros hemos presentado en el Congreso asume esa realidad. Pero a mi juicio, es un proceso irreversible. Y creo que Chile jamás va a ser un país desarrollado como es nuestra meta y deseo si no avanzamos a mayores grados de descentralización. No es un tema menor ni secundario: el desarrollo económico y social, salir del subdesarrollo, pasa -entre otros factores- por que Chile aumente sus niveles de descentralización”, afirmó.

Diversos movimientos regionalistas se han vivido durante el gobierno de Sebastián Piñera, entre los que destacan Calama, Aysén y Magallanes. El senador socialista por esta última zona, Pedro Muñoz, aseguró que para evitar la migración a Santiago y otras zonas centrales del país, el Estado debe fomentar el desarrollo de las zonas extremas.

En este sentido, señaló el sueldo regionalizado como una medida fundamental: “Salario mínimo regionalizado por macro zonas norte, centro, sur y austral, porque el salario mínimo no satisface las necesidades que tienen los trabajadores. Me parece que mejorar sueldos es fundamental y, por otra parte, mejorar las condiciones de trabajo. En las zonas extremas los trabajadores tienen una cantidad de vacaciones al año, pero eso también habría que mejorarlo como una forma de compensar el sacrificio que significa vivir en zonas tan aisladas del país”, dijo.

Por su parte, el director del Centro de Estudios Urbanos Regionales de la Universidad del Biobío (CEUR), Sergio Moffat, consideró que una medida clave para la descentralización es la transferencia de poder desde Santiago hacia los gobiernos regionales: “Mientras todas las decisiones del sector público se sigan tomando en Santiago, el sector privado también concentra sus decisiones. Por lo tanto, la gente tiende, en la medida que progresa en su profesión o actividad, a irse a Santiago. ¿A qué aspiran los profesionales jóvenes? A medida que mejoran sus condiciones, las oportunidades se les van dando en Santiago y no en las regiones. Eso es porque las regiones no tienen atribuciones para resolver sus problemas”, indicó.

“Vivo en la región del Biobío y la licitación del transporte público de aquí no lo decide ni el alcalde ni el seremi. Lo decide el ministro de Transportes. Eso es absurdo”, ejemplificó Moffat.

El director del CEUR señaló finalmente a Ushuaia, en la Patagonia argentina, como un ejemplo de desarrollo que la zona austral de Chile podría seguir para evitar migraciones como las que reveló el Censo.