Aysén, una necesidad Regionalista

23 Febrero 2012

La lucha ciudadana de los Ayseninos ha logrado (al igual que hace un año en Magallanes) ubicar en la palestra el deseo para poner y reponer las agendas necesarias en el abordaje de los asuntos claves que permitan remover los estáticos e impenetrables pilares del centralismo.

Fernando Manns >
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El significado que la palabra “Libertad” puede inferirnos nos deja muy bien claro lo que el individuo debe poseer frente a ciertos aspectos que se presentan en su andar. Las personas y comunidades tienen cierta autonomía para decidir, pensar o actuar  y ser  más independientes de estructuras centrales.

Las recientes protestas ciudadanas en Aysén y el tenor de sus Demandas ponen, de alguna forma, el debate una vez más de los límites a los cuales  puede ser sometida una comunidad que en forma histórica ha sido geográfica y políticamente postergada en temas de empoderamiento ciudadano.

La lucha ciudadana de los Ayseninos ha logrado (al igual que hace un año en Magallanes) ubicar en la palestra el deseo para poner y reponer las agendas necesarias en el abordaje de los asuntos claves que permitan remover los estáticos e impenetrables pilares del centralismo.

A pesar de la gran amplitud del movimiento social, a lo transversal de sus manifestaciones, a lo justo de sus demandas, al abandono histórico en que se ha incurrido con esta región, el gobierno central vuelve a hacer de la política del “supuesto” su principal prioridad antes de ocuparse efectivamente del problema.

Poner en tela de juicio el origen y naturaleza de estas manifestaciones arguyendo que venían “coordinadas desde Santiago”, señalar que es “Imposible regionalizar recursos”, o dudar simplemente del contenido de las demandas, hacen suponer y consecuencialmente ratificar que existe una administración de gobierno que avala la sospecha, especulación y por supuesto la poca adherencia a un movimiento ciudadano, legítimo y que demanda reivindicar derechos que el asfixiante centralismo les ha ido enajenando.

Nos enfrentamos a un complejo escenario si no existe un diálogo efectivo y carente de polarizaciones políticas, nadie sabe si efectivamente el conflicto se solucionará de manera auspiciosa o si simplemente Aysén volverá a la normalidad, lo que si es claro e incontestable que gracias a la organización, movilización y presión de los ciudadanos; pero sobre todo a su persistencia, hay avances. Pocos pero hay, en los que también el conflicto del gas en Magallanes contribuyò a que así fuera.

La lucha regionalista, que no es otra cosa que la búsqueda de un desarrollo más equilibrado del país en su conjunto para que Chile sea más CHILE para todos, demanda necesariamente una cohesión de voluntades que crean que es posible descentralizar, política, social y económicamente nuestro país, lo que en función de la lucha coordinada y efectiva, nos encaminará a un solo concepto, DEMOCRACIA REGIONAL.-