En medio del partido entre Hawthorn Hawks y North Melbourne Kangaroos, y tras el cobró de una falta favorable a estos últimos, Brian Lake, jugador de los Hawks, se lanzó e intentó ahorcar a su adversario Drew Petrie.

Pararon varios segundos de este intentó estrangulamiento, y la víctima no lograba zafarse de su agresor. Ello hasta que compañeros se lanzaron en contra del potencial criminal, para sacarlo de encima.

A diferencia, nuevamente de Suárez en nuestro fútbol tradicional, el agresor fue sancionado tan sólo con cuatro partidos de suspensión.