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me tocó vivir el terremoto en el hospital regional de Cocepción, agradezco el apoyo del personal de turno que se comportaron con mucho profesionalismo, dándonos apoyo y transmitiedo mucha tranquilidad a todos los pacientes que estábamos en el pensionado del hospital.

Hoy estamos en el suelo, pero con la ayuda de DIos y el apoyo de muchos hermanos solidarios estaremos muy pronto de pie.

Lo más repudiable, me ha tocado ver como seres inescrupulosos han desmantelado locales comerciales dejando a la mayoría de la población modesta y honrada sin abastecimiento.

Muchos saludos y fuerzas a todos los que hoy estamos sufriendo las cansecuencias de este terrible acontecimiento.