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[Lectura voraz] 2 libros tras el Día de la Niña para romper los moldes y resaltar la igualdad

12 Octubre 2019

Las niñas serán lo que quieran y Rosa Pionera, Ingeniera. 

Daniel Carrillo... >
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Por siglos, tanto canciones como cuentos infantiles han contribuido a promover y perpetuar ciertos estereotipos de género en donde, habitualmente, los personajes masculinos gozan de autonomía, fuerza y poder. Los femeninos, en cambio, son sumisos, débiles y dependientes de alguna figura masculina.

Frente a estas historias tradicionales, y cuando celebramos el Día Internacional de la Niña -11 de octubre- es valioso visibilizar nuevos relatos, con una perspectiva distinta, enfocada en resaltar la igualdad de capacidades entre hombres y mujeres, y en romper los moldes en los que, durante muchos años, han sido encasillados tanto chicos y chicas.

Entre ellos se cuentan Las niñas serán lo que quieran ser (Lumen, 2018), de Raquel Díaz Reguera, y Rosa Pionera, Ingeniera (Beascoa, 2018), de Andrea Beaty, con ilustraciones de David Roberts.

En el primero de estos libros, Violeta, Adriana, Jimena y Martina están muy seguras de que pueden cumplir sus sueños: ser marciana, piloto, escritora y directora de orquesta, respectivamente, y vuelan con las alas invisibles tejidas por el señor SIQUIERESPUEDES. Sin embargo, la banda de don NOLOCONSEGUIRÁS planea boicotear el vuelo libre de estas muchachas, sumando nuevos miembros que intentarán evitar que se eleven: don QUENADACAMBIE, el señor INSEGURIDAD, la terrible doña FRAGILIDAD, y la señorita IDEAL. El texto se acompaña con maravillosas ilustraciones, que le dan un sello característico al libro.

En Rosa Pionera, Ingeniera, su protagonista es una estudiante que ama inventar y crear, pero solo cuando nadie la ve. Las risas de un tío, cuidador del zoológico, frente a uno de sus inventos –un sombrero lanza queso para espantar a las serpientes- afecta su confianza en sí misma. Esto, hasta que aparece en escena su tía abuela Rosie, quien le confidencia que no pudo cumplir el sueño de volar. La pequeña Rosa se pone entonces manos a la obra y construye un quesocóptero, experiencia que le servirá para aprender que los errores son parte del camino a realizar los sueños.

Cada página cuenta con un bello diseño que combina a la perfección los colores y los espacios blancos, presentando además una par de ilustraciones que mencionan a las mujeres que marcaron la conquista del aire, así como una nota histórica hacia el final precisando que Rosa está inspirada en Rosie the Riveter, un ícono del feminismo.

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