Unos 600 cisnes de cuello negro han muerto tras ser atacados por lobos marinos en el santuario de la naturaleza Carlos Anwandrter en Valdivia, región de Los Ríos.

El director regional de Conaf, Óscar Droguet, expuso en la comisión de medio ambiente del consejo regional explicando que en 2018 se registraron 311 las aves muertas por los ataques los mamíferos, mientras que este año ya se cuentan 289.

Según consignó radio Biobío, el director regional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, Leonardo Llanos, comentó sobre las gestiones que se están realizando con expertos de la Universidad de Valparaíso para resolver el plan de captura y traslado de los mamíferos.

En el 2018 se denunció este hecho, pero hasta ahora no hay solución alguna para proteger a las aves.