Quienes viven en Valdivia lo han visto en más de una oportunidad. Ya sea en la municipalidad, o a la hora de hacer un trámite.

Hablamos del escudo de la ciudad, el que a primera vista nos muestra un torreón a la orilla del río (algo característico de la ciudad).

Pero los más observadores se habrán percatado de la curiosa criatura que corona el emblema heráldico de la ciudad: nada menos que un dragón verde sacando la lengua.

¿A qué se debe esto? ¿acaso los conquistadores españoles que llegaron a esta comarca, aparte de construir torres y castillos lucharon no sólo contra indígenas y piratas, sino que también contra dragones? ¿tuvimos nuestro propio Game Of Thrones y nadie nos contó esa historia?

Repasemos un poco la historia. El escudo actual de la municipalidad tiene casi 500 años. Su diseño fue heredado por el que dejaron los españoles cuando fundaron la ciudad en 1552. Como era tradición, los fundadores de la ciudad diseñaron un escudo heráldico, el cual debió ser aprobado por el rey Carlos V de España.

Éste fue oficializado en una cédula real que, manifestaba también el proyecto de ciudad que tenían en mente los españoles: “Escudo que hay en él, un río y una ciudad de plata, que está asentada sobre el mismo río y encima de una torre de la misma ciudad, una bandera blanca con una cruz roja y por orla de dicho escudo siete hojas verdes, verde de higuera, en campo de oro”.

Además de eso, la descripción señalaba que sobre el escudo debía haber “un yelmo cerrado, con follaje o dependencias de oro y verde y sobre el yelmo, por divisa una sierpe verde de medio cuerpo arriba”.

Ese último detalle, la “sierpe verde” o serpiente alada, es nuestro conocido dragón. Elemento que también podemos encontrar, pero duplicado, en el escudo de la familia del fundador de la ciudad, y de todo nuestro país, don Pedro de Valdivia. El cual es más conocido por su lema familiar: “Da más vida la muerte menos temida”.

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