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Lo que pasa es que los llamados "periódicos alternativos", tienen escasísima circulación, casi día de tipo confidencial. Son generalmente publicaciones adheridas al pensamiento de extrema izquierda y carecen de la más mínima objetividad en dar las noticias. En realidad son organismos de difusión ideológica y de propaganda panfletaria.

Por supuesto ninguna empresa, organismo,ni persona va a colocar avisaje en esas publicaciones. Sería botar la plata. Menos lo va a hacer el Estado. Lo que desean algunos es que les llegue dinero fiscal para sobrevivir, ya que normalmente estos medios alternativos desaparecen con rapidez.

Las personas que no están de acuerdo como se reparte el avisaje, deberían unirse y hacer un esfuerzo en crear algun medio creíble y objetivo, que alcanzara circulación nacional importante. Así tendrían parte en el reparto de publicidad. En el país hay amplia libertad para editar publicaciones, no existe ninguna restricción. Otra cosa es conseguir que el público le dé su preferencia. Ya vemos como las publicaciones de extrema izquierda, como El Siglo y Punto Final se publican con grandes dificultades y son adquiridas solamente por sus devotos. No hacen periodismo, sino propaganda ideológica.No les interesan a la gran masa.

No pueden pretender que el Estado les financie su propaganda.