Los humanos consumimos energía en cada segundo. Y también tenemos la capacidad de recargarnos. La meditación GASSHO es una técnica diseñada para recargar efectivamente nuestra existencia, con energía nueva y limpia que necesitamos para fortalecer nuestro organismo.
El doctor Mikao Usui aconsejó a sus discípulos para que cada mañana y cada noche realizaran durante 25 a 30 minutos esta meditación, que consiste en juntar las manos en el centro del corazón. ¿Qué resultado tiene esta meditación?: ayuda a reducir el estrés, un agente destructivo de nuestro sistema biológico e inmunológico; así mismo nos centra espiritualmente, permitiéndonos acortar el sendero de crecimiento y desarrollo como humanos. Nos vitaliza y sana, como también logra el retorno a lo natural de nuestro organismo tanto físico, como mental, emocional y espiritual.
Esta meditación también tiene la virtud de reestructurar nuestros pensamientos, ideas, recuerdos, preocupaciones; como también potenciar nuestra capacidad perceptiva. Acrecienta nuestra capacidad intuitiva y creadora, facultad esencial de todos nosotros.
No se requiere ser alguien especial para practicarla. Sólo se necesita un guía inicial y prácticas preliminares, para luego desarrollarla de manera personal. De tal manera que siga la intuición sin restricciones. La intuición, desde el primer momento, será el motor que despertará muchas facultades interiores, siendo la más destacada la introspección.
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