Hace exactos 365 días sufrimos una de las pérdidas más dolorosas tanto como compañeros de trabajo como seres humanos. La inesperada partida de nuestro querido Guido Mutis (1934 – 2008) caló hondo en nuestros corazones. Intelectual por excelencia, gran amante y conocedor del séptimo arte, su inesperada partida a pocos meses del inicio de nuestra versión número 15 nos dejó un legado tanto como equipo y seres humanos, una historia de vida y entrega junto a un compromiso con nuestro festival difícil de igualar.
Oriundo de Yungay, Guido llegó a nuestra ciudad en la década del 50 para integrarse como docente del entonces Liceo de Hombres de Valdivia (actualmente Liceo Rector Armando Robles Rivera). Toda una vida dedicado a la docencia y a la formación de varias generaciones nos entregó sus vastos conocimientos de inglés, literatura y cine hispanoamericano, cine de ficción y apreciación cinematográfica, actividades que desarrolló a lo largo de su vida como el académico insigne y amante del séptimo arte que siempre fue.
Guido tenía una virtud no muy de moda que es la humildad y el cariño por la sencillez. Al ser un ser humano destacable, inteligente y de finísimo humor, no había en él prepotencia alguna, aunque siempre supo decir todo directa y claramente. Hace un año, despedimos a un líder indiscutible no sólo para nuestro Festival o la actividad audiovisual de la región, sino que para la música, la literatura, la cultura y todo el mundo académico de nuestra ciudad.
Toda una vida dedicado a las letras, el cine y la música. Fue escritor de historias, comedias musicales y obras de teatro. Devoto del cine de David Cronenberg y Alfred Hitchcock, poseía una gran colección de libros y películas de todos los tiempos. Nuestro Festival concentró toda la dedicación de Guido los dos últimos años de su vida, al ser nombrado por el Directorio del certamen de forma unánime como su director.
Las muestras de cariño y admiración hacia la imagen de Guido siguen hasta el día de hoy. Su sacrificio y el apoyo de todo su equipo sacaron adelante un certamen difícil de olvidar en la historia de nuestro festival, el que sin duda quedará en la memoria de todos los que tuvimos el placer de compatir con él.
Hoy su imagen y compañía permanecen con nosotros y seguiremos trabajando para que esta decimosexta versión refleje la fuerza y espíritu que siempre nuestro recordado Guido nos inculcó.
ficv