En esta significativa ceremonia participaron el Logko Augusto Nahuelpan, Logko Ñizol del territorio Pikunwijmapu; el Werken Jorge Abello y el Secretario Regional Ministerial de Planificación Los Ríos, Pablo Agüero; además de personas residentes en el sector.
Previo a este ceremonia, los asistentes participaron en el nguillatun de Rupumeika lofmapu.
Entre los homenajeados se destacó, especialmente, al joven Fernando Mora Gutiérrez, quien fue detenido el 9 de octubre del año 1973. "En este momento tan especial, donde la dictadura militar asesinó a estas personas y a este joven inocente, como lo fue Fernando Mora; quiero dedicarle en mi oración mis recuerdos, ya que para nosotros es muy importante considerar a la ilcha y weche, jóvenes, como el eje central que da proyección y vida a nuestros pueblos", destacó el logko Nahuelpan.
Durante la ceremonia, el Logko Nahuelpan recordó que Fernando Mora era un chico de 17 años, que al ver cómo la comitiva militar (“Caravana de la muerte”) llevaba a su padre Sebastián, “la sigue y, en cuando los camiones se atascan producto del barro, el joven se acerca y pregunta “¿por qué se lo llevan? , ¿qué va a ocurrir con él?, ¿a dónde lo llevan?; le contestan: ¡si quieres ir con tu padre, sube al camión!. Y entonces Fernando Mora se convierte en un prisionero más y luego en una víctima, que fue ejecutada y su cuerpo hecho desaparecer, junto al resto de los obreros del Complejo Forestal y Madereri Panguipulli. Todos ellos procedentes de Chabranco, Curriñe, Llifén y Futrono”, explicó el Logko.
El crimen de jóvenes en la zona cordillerana se encuentra también presente en el caso de Roberto Huaiqui Barría (17 años), joven asesinado el 20 de septiembre de 1973. Roberto Huaiqui salió de Lago Ranco el 11 de septiembre del año 1973, junto a otras personas, con dirección a Argentina. Cuando cruzaban el río Nilahue, a él, y a sus acompañantes, les dispararon desde una avioneta, dándoles muerte. Su cuerpo cayó al río y fue arrastrado por la corriente, sin que pudiese ser recuperado.
En tanto, los jóvenes Eliseo Maximiliano Trocanao Valenzuela y Modesto Juan Reinante Raipan, ambos de 18 años, fueron detenidos el 10 de octubre de 1973 en el sector de Trafún, y llevados hacia el puente Villarrica sobre el río Toltén, lugar donde fueron ejecutados. Sus cuerpos nunca fueron encontrados.
Los asistentes en la ceremonia destacaron que los cuerpos de estos weche (gente nueva) quedaron en territorio mapuche, lugar donde todavía las montañas conservan su naturaleza, que mantiene vivos a sus “gen” y a sus “pvyi” espíritu de estos jóvenes, que aún vive con ellos.
En la zona de Chihuio, lugar perteneciente al territorio del lofmapu de Maiwe, reside la gen “ñuke Iniyisima”, espíritu que cuida y protege a todos los habitantes del lugar.