La psicología del color: El amarillo

Es el color de la inteligencia y la creatividad. Pintar una habitación con este color puede favorecer la claridad mental y los procesos lógicos, es ideal para espacios comunes en niños y adolescentes. El amarillo mejora la facultad del razonamiento y abrirá nuestra conciencia a nuevas ideas, nuevos intereses, convierte la vida en algo emocionante y divertido.
Es el color mas intelectual y puede ser asociado con una gran inteligencia o con una gran deficiencia mental; Van Gogh tenia por él una especial predilección, particularmente en los últimos años de su crisis.
Este primario también significa envidia, ira, cobardía y los bajos impulsos, y con el rojo y el naranja constituye los colores de la emoción. También evoca satanismo (es el color del azufre) y traición. Además, cuando es demasiado brillante o se usa demasiado, el amarillo puede resultar excesivamente estimulante para la psique y los nervios, y puede causar irritación mental hasta el punto de ser destructivo.
Es el color de la luz, el sol, la acción, el poder y simboliza arrogancia, oro, fuerza, voluntad y estimulo. Mejora nuestra disposición física y estimula ciertos chakras del cuerpo que tienen que ver con el ánimo, porque como ya dijimos, representa la luz solar.
Mezclado con negro constituye un matiz verdoso muy poco grato y que sugiere enemistad, disimulo, crimen, brutalidad, recelo y bajas pasiones. Mezclado con blanco puede expresar cobardía, debilidad o miedo y también riqueza, cuando tiene una leve tendencia verdosa.
En publicidad es muy usado por dar un mensaje claro a la mente, se le asocia con eficacia, rapidez, agilidad, productos de consumo masivo, de bajo precio y rápido consumo, también se le usa como color corporativo a la comida rápida más que nada dirigida a consumo infantil y adolescente. Sin embargo es un color que puede producir confusión si no se le usa apropiadamente en el mensaje.

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