Se ha puesto notable interés por parte de las organizaciones al desarrollo de las comunidades virtuales que se forman en torno a una marca o producto, como una innovación para estar más cerca de los clientes.
Las comunidades están integradas por personas que desean interactuar, para compartir un propósito determinado (un interés, una necesidad, un servicio o intercambio de información), que constituye la razón de ser de la comunidad.
De forma más específica, se ha puesto de manifiesto que los individuos que se encuentran involucrados en este tipo de organizaciones obtienen beneficios de carácter psicológico y sociológico, y a la vez, las empresas en torno a las que se desarrollan estas comunidades obtienen importantes ventajas al poner en práctica su estrategia de marketing. De hecho, la utilización de ésta práctica a demostrado que las empresas que potencian la creación de este tipo de entidades podrían verse beneficiadas en aspectos tales como una creación y consolidación de su marca, un mayor nivel de éxito en el desarrollo de estrategias de marketing relacional, unos significativos ahorros en algunos costes de marketing, la obtención de ingresos adicionales por las ventas realizadas por terceros a los miembros de la comunidad, un proceso de desarrollo y lanzamiento de nuevos productos más eficaz, un incremento de la fidelidad de los clientes o la consecución de nuevos clientes para los productos de la empresa.
Un ejemplo claro de comunidad virtual es “la comunidad coca- cola”, cuyo objetivo básico es atraer clientes potenciales a la Web mediante interactividad, juegos y relaciones sociales. De esta manera coca – cola potencia y consolida la marca.
Es indudable que la tecnología nos ofrece nuevas posibilidades que deben ser consideradas, y una buena manera de hacerlo es sacándole el máximo provecho a Internet, utilizándolo como medio de distribución y venta de productos.
Es cosa de ver el como han crecido los grupos de en facebook, ahora si no estás en facebook no existes practicamente.