-Reducir el consumo de grasa a menos del 30% de las calorías totales.
-Reducir el consumo de grasas saturadas a menos del 10% de las calorías totales.
-Incrementar el consumo de ácidos grasos mono insaturados, poli-insaturados omega 3 o aceites marinos.
-Evitar el consumo excesivo de carbohidratos refinados.
-Limitar el alza de colesterol a menos de 300 mg al día.
-Estimular el aporte de hierro de alta biodisponibilidad, en especial en la mujer.
-Consumir una dieta lo más variada posible.
-Productos lácteos: Preferir el consumo de leche descremada y quesos magros. Asegurar el consumo en la mujer.
-Productos cárneos: Asegurar el consumo en la mujer y preferir el pescado, mariscos, moluscos y carnes magras.
-Huevo: Preferir el consumo de clara.
-Verduras y frutas (incluyendo tubérculos): Consumo diario y fresco. Consumir papas por su aporte de vitamina C.
-Cereales y leguminosas: Estimular su consumo mezclado, de preferencia porotos, avena y pan integral.
-Grasas: Preferir el aceite como condimento y para preparaciones (aceite de oliva).
-Azúcar: Evitar el consumo excesivo como tal o como ingrediente.
-Evitar el consumo excesivo de sal.