El tribunal constitucional, de manera ilegítima dada su nula representatividad y lo contradictorio que resulta su sola existencia en un país que se precie de democrático, aprobó un requimiento que busca controlar las opciones que las mujeres tenemos sobre nuestros cuerpos y nuestra sexualidad.

La maternidad es una opcion, lo que significa el derecho de decidir si tener o no tener hij@s, cuando tenerl@ y cuant@s tener. Este control sobre nuestros derechos fue solicitado, a este tribunal ilegítimo, por un grupo de parlamentarios católicos que pretende imponer su moral católica al resto de la sociedad.

Chile es supuestamente un estado "laico", por lo tanto no debiera tener cabida en la definición de sus políticas públicas la ideología católica, sino, ser estas políticas orientadas por lo derechos y las necesidades de ciudadanos y ciudadanas.

En definitiva, este grupo de personas que tienen el poder de legislar, lo hacen desde su catolicismo más que desde su rol ciudadano.

Sistemáticamente la iglesia católica a presionado e intervenido de esta manera en diversos temas, sobre derechos sexuales y reproductivos de la población, recordemos:

por ejemplo las JOCAS, donde los representantes de la iglesia opinaron que no se le podía hablar a jóvenes sobre sexo, las campañas contra el VIH - SIDA, donde la iglesia opinó que no había que propiciar el uso del condón sino la "pareja estable", la anterior arremetida contra la anticoncepción de emergencia y la actual, donde sin siquiera arrugarse se ha obviado la información científica disponible al respecto para obligar a toda la sociedad a desarrollar su sexualidad según los criterios católicos.

Mientras esto sucedía en el tribunal, en la conferencia episcopal, los maximos líderes de la iglesia católica en Chile, levantaban defensas a la iniciativa de este grupo de parlamentarios que parece haber olvidado que trabajan por el bien de un país en su totalidad y no por el bien de su ideología (católica por cierto).

Felicitaciones ;)