Como ya hemos dicho, el color es un elemento importantísimo en el ámbito de la publicidad y específicamente en la presentación del producto; la conjugación o combinación de éste será fundamental para un resultado positivo, armónico y productivo. Es de estudio acucioso permanente para los expertos en publicidad y medios; los cuales deben estar pendientes de los cambios sociales, de la conducta consumista y de las preferencias y el estilo de vida de la población; y esto está profundamente ligado al color; en las emociones, ideas y sentimientos que producen en todos nosotros.
Cada color tiene su rango y posición, encajan en un esquema de ideas preconcebidas que tenemos de las cosas; de su valor y características específicas. Podríamos decir entonces que podemos elevar de categoría un producto con sólo cambiar el color de su envase, también podemos hacerlo parecer más barato, accesible o popular. Así es de fuerte el mensaje y de imperativo.
En los siguientes capítulos profundizaremos en los diferentes grupos de productos, los clasificaremos y analizaremos para entender a cabalidad su uso e importancia. Hoy nos referiremos al sector de preferencia de artículos exclusivos.
En los productos de lujo, ricas encuadernaciones, alta confección, bebidas y alimentos de calidad, artículos de perfumería y cosmética, bombonería y confitería, etc., interesan esquemas de color que expresen elegancia, riqueza, aristocracia y distinción, y en algunos la sugestión de sabor arcaico, misterio, romance o una atmósfera fascinante y fuera de lo corriente.
Priman los colores oscuros; plateado, negro, café oscuro, azules, verdes oscuros, dorados, etc. Son de uso obligado al momento de dar calidad y valor agregado a un objeto; así nos parece más caro y exclusivo, y estaremos dispuestos a pagar más dinero por él que por otro que sea de igual calidad pero que no tenga la apariencia adecuada.
Hemos visto en innumerables ocasiones productos de este tipo y seguramente tenemos en nuestras casas varios de ellos; el jamón que dice "premium" tendrá un envase con aspecto más elegante y con alguno de los colores ya nombrados, un perfume caro además tendrá un envoltorio y caja más sofisticados, los equipos de música y televisores son regularmente oscuros o plateados para dar la idea de alta fidelidad, los muebles oscuros los pintan así para dar la imagen de antigüedad y madera noble, hasta los supermercados, colegios y centros comerciales usan el recurso del color para dar a entender su identidad corporativa; pensaremos que es más exclusivo un colegio para nuestros hijos si tiene en su fachada y muros un color más bien neutro, un supermercado sin colores chillones.
Si lo que quieren es atraer a un público con mayor poder adquisitivo, el mall con interiores elegantes, dorados o nacarados. Si queremos comprar un automóvil y somos un gerente o director importante no nos sirve un modelo de color extravagante por muy elegante que sea su diseño, en fin. Está tan determinado y fijo el concepto que le damos a estos colores que hasta buscaremos y juzgaremos un producto primero por su aspecto y luego por la calidad.
Las empresas tienen claro las reglas del juego y confían plenamente en la imagen que le dan al público; la imagen corporativa que va en cada uno de sus productos.